El pasado 2021 fue el año en el que empezamos a ver la luz al final del túnel tras un 2020 muy duro por culpa de la pandemia. Miles de familias, negocios y empresas se vieron sumidas en la preocupación por sus empleos y su futuro. Gracias al escudo social que puso en marcha el Gobierno de España con los ERTEs, el Ingreso Mínimo Vital, los créditos accesibles y un sinfín de medidas de claro carácter social, nuestro país ha podido salir al paso de las dificultades de una forma claramente diferente al modelo del Partido Popular en la crisis de 2008-2012.
La devaluación de los salarios y el recorte de las prestaciones y en los servicios públicos fue la consecuencia directa de esa política austericida que el gobierno de Mariano Rajoy puso en marcha. El Partido Popular, ese gran partido que se dice buen gestor, empobreció a la clase media de tal forma que ha costado mucho tiempo empezar a reflotarla. La subida del salario medio, la revalorización de las pensiones y la cifra histórica de 20 millones de españoles en activo es la mejor muestra del compromiso que Pedro Sánchez hizo cuando llegó a la Moncloa en 2018. Pero esa recuperación no termina de llegar a nuestra tierra, ni en Andalucía ni en Almería.
Con 19.200 almerienses en paro solo en nuestra ciudad, 8.483 de larga duración, el alcalde de Almería dejó de gastar en 2021 la friolera de 31 millones de euros. A lo que debemos sumarles que el gobierno andaluz de Moreno Bonilla tuvo un superávit de 1.700 millones de euros, es decir, dinero sin invertir en un momento donde la sanidad pública está en una situación muy complicada y el paro en Andalucía no deja de subir. Y eso a pesar de los falsos 600.000 nuevos empleos que prometió el Partido Popular alegremente. Una vez más sus mentiras se han puesto sobre la mesa.
Lamentablemente, todo ese dinero sin invertir por nuestro alcalde y su equipo de gobierno del Partido Popular no va a reforzar los servicios municipales ni en poner en marcha un Plan de Empleo que le venimos reclamando los socialistas. Va para la promoción personal del alcalde y del PP a un año de las elecciones municipales. Al igual que hiciera con la Capitalidad Gastronómica en 2019, el alcalde pretende pagar su publicidad con el dinero de todos.
En el pasado Pleno del Ayuntamiento, en el que por cierto vivimos una situación muy complicada por la negativa del alcalde a hacer justicia con la familia del “Caso Mariluz” y devolver el dinero extraviado por el Ayuntamiento hace ya más de 20 años, el Partido Popular aprobó una serie de modificaciones para gastos generales con cargo a las partidas que en su día no invirtió en la ciudad, entre los que se encuentran 180.000 euros para publicidad institucional, que vienen a sumarse a los 265.000 euros ya consignados para este concepto; 200.000 euros más para la Feria, cuando ya se disponen de 680.000 euros, 180.000 euros en publicidad institucional, 305.000 euros para hacer un inventario o 200.000 euros para alumbrado festivo frente a los 60.000 euros previstos para todo un año en el apartado de ayuda de emergencia social, para casos como el reciente de calle Ferrocarril.
Además, se destina un millón de euros de ese dinero que no supo invertir en su día en nuestros barrios al pago de facturas atrasadas, demostración una vez más de una gestión económica caprichosa y arbitraria de un alcalde ausente, más centrado en su ascenso político que en gestionar y solucionar los problemas que tiene nuestra ciudad. Todo lo que toca el Partido Popular en Almería cae en saco roto. Solo los socialistas somos la alternativa a los 20 años de gobiernos populares en nuestra ciudad.
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