La alegría y parcialidad con la que este gobierno está concediendo los indultos es, además de temeraria, muy preocupante. Basta con tener carnet del PSOE, de Podemos, de ERC, o de cualquier partido independentista y está prácticamente garantizado el indulto. Es decir, pertenecer a un partido que sea necesario para el mantenimiento del presidente del gobierno, es una garantía de impunidad ante la justicia española. Hemos llegado a un momento en el que las condenas de los tribunales, se las “pasan por el forro” eludiendo el lugar en aras a una exclamación más dura, pero no por ello menos inteligible. Aquí sólo son efectivas las condenas a la derecha, el resto son papel mojado, que depende solamente de la necesidad del Presidente del Gobierno para mantenerse en el poder. El indulto de la presidenta de Infancia Libre, María Sevilla, condenada por secuestrar a su hijo, creando un agravio comparativo de una gravedad letal, al crear en la calle la sensación de impunidad ante la ley de que siendo de Podemos, todo es posible; desde agredir con piedras a los representantes de los otros partidos, pasando por hacer escraches a quien les dé la gana y ofendiendo a diario a todos aquellos que no comulgan con el salvajismo latente en el comunismo actual que pretende llevar a los españoles, incluidos los niños, a un estado semisalvaje de convivencia que, de atender las intenciones que pretenden llevar a las escuelas incluidas de primaria, trasladaría a nuestros niños a la edad de piedra, cuando aún la moral no existía y todo se basaba en el sistema reproductivo; sin dejar de comentar la irresponsabilidad de la vicepresidenta Calvino, cuando ha acusado prácticamente a VOX de lo acontecido en los EE UU, relacionando las ideas de un partido español perteneciente a la derecha con los asesinatos salvajes de Texas. Las palabras que ha pronunciado esta Señora y me excedo en su tratamiento, “¿Qué se puede esperar de una formación política que en el día en el que estamos llorando consternando una terrible matanza de niños en EEUU propone repartir armas a los ciudadanos?” son propias del extremismo populista y comunista más salvaje y vergonzoso que jamás se produciría en un país teóricamente democrático, hasta que llegó esta gente al poder, pronunciado por una tiparraca que apoyándose en la inmunidad que le otorga estar en el banco azul, se permite calumniar a un partido constitucional y que está en el Congreso por la elección de cinco millones de españoles que también se sienten aludidos, demostrando el convencimiento que tiene este gobierno de que les asiste la patente de corso. Es evidente el nerviosismo en el Gobierno por la caída continuada en las encuestas que cada vez es mayor; una desesperación que se hace palpable y evidente en cada una de las sesiones de control del gobierno que tienen lugar en el Congreso, donde ningún ministro contesta a lo que se le pregunta, pasando a un ataque vergonzoso y lamentable que raya, a veces, en la ofensa personal, con la permisividad de una presidencia del Congreso que está dejando el cargo a la altura del de la república bananera más retrógrada de la América del Sur. Sin duda, el hecho de ver cómo se está diluyendo la posibilidad de seguir en el poder, sangrando a los españoles para atender los deseos y caprichos de sus seguidores, endeudando y arruinando a España – y en eso, esta Sra, tiene mucho que ver, por su incompetencia y sectarismo – y llevándonos a una inflación prácticamente galopante que solo asegura el bienestar y la opulencia en la que viven, tanto ella como sus compañeros de gobierno y demás cargos del partido. Sería deseable que cuando lleguen al poder los que necesariamente, les seguirán, exijan responsabilidades de todas cuantas irresponsabilidades hayan realizado o propiciado.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/238714/impunidad-con-carnet