La igualdad territorial y el PSOE

Desde aquel 2 de Mayo de 1879, fecha clandestina de su fundación en la taberna Casa Labra de Madrid, el PSOE ha sido clave en una historia contemporánea de España que no se puede entender sin su decisiva contribución. Los socialistas, con sus luces y sombras, con sus divisiones internas y con sus crisis y refundaciones en función del devenir del tiempo, siempre han estado ahí vertebrando la sociedad española.

Por otra parte, su participación en la Transición fue fundamental para construir un Estado Social y Democrático de Derecho.

Junto a aquella UCD de Adolfo Suárez, el PSOE de Felipe y Guerra, hizo posible el nacimiento, por primera vez en nuestro país, de una Constitución para todos, ejemplo de respeto, pluralidad y casi unánime acuerdo ideológico. Además DE LAS METAS  DEL PSOE ES CONSTRUIR UNA SOCIEDAD QUE GARANTICE LA IGUALDAD DE TODOS LOS ESPAÑOLES INDEPENDIENTEMENTE DEL TERRITORIO EN EL QUE RESIDAN.

Sin embargo, en el momento histórico que vivimos a día de hoy, ese proyecto socialista encomiable está en riesgo por las circunstancias  especiales derivadas del hecho diferencial nacionalista. Desde la llegada al poder del PSOE en 1982 (gracias a aquellas mayorías absolutas) se instauró el principio de corresponsabilidad territorial de forma que los territorios más ricos contribuían más a las arcas del Estado.

Hoy esto ya no existe y el peligro es que los derechos sean diferentes según el lugar donde vivamos  convirtiendo el Estado en asimétrico. Buceando en la historia, desde los años sesenta del siglo pasado, he repasado los PGE, sus remanentes y las distintas ayudas y financiaciones o inversiones industriales en los diferentes territorios de España para descubrir algo que todos intuimos: Desde los años del franquismo, salvo gran parte de los años 80 y algo de los 90,  siempre, de una forma u otra, han sido favorecidos el País Vasco y Cataluña.

En el ADN del PSOE está impreso que no se puede construir un Estado Federal donde los ciudadanos tengan unos servicios y derechos diferentes según el lugar de nacimiento o residencia porque no  tiene cabida en los valores de igualdad y solidaridad que siempre defendió e impulsó el PSOE. Así que la lucha debe de ir en la dirección de la simetría y no, como pretenden los independentistas, de una asimetría que potencie y favorezca a unos españoles en detrimento de otros.

Si queremos reformar la estructura territorial del Estado con los principios y técnicas del federalismo, solo será posible  garantizando de la igualdad de todos los españoles independientemente del lugar en el que se residan.

Todo esto no lo debe olvidar el PSOE.