Cumbre zapillera

Tres días después de las últimas elecciones andaluzas, Antonio Galadí, presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla y todo su comité ejecutivo, dimitieron en bloque. El veterano dirigente empresarial esperaba un escenario institucional diferente del ensamblado tras la insuficiente victoria del PP y se temía lo peor después de sufrir en primera persona la experiencia de ocho años de gobiernos de izquierdas en el Ayuntamiento de Sevilla. Preguntado tras su marcha por las relaciones entre Izquierda Unida y el empresariado, se limitó a decir que eran “dos  mundos opuestos, distintos y distantes”. Desconozco si el presidente de la Cámara de Comercio de Almería, Diego Martínez Cano, pensaba en todo esto cuando tuvo que acudir personalmente a la modesta sede de Izquierda Unida en el Zapillo para mantener una primera toma de contacto con  miembros de la dirección provincial de Izquierda Unida. Como ya saben, en el nuevo organigrama del bipartito en la Junta las áreas de Comercio y Turismo están “tuteladas” por la coalición de izquierdas, lo que convierte a sus dirigentes en potenciales elementos de control y decisión en importantes cuestiones de interés provincial. He visto las fotos de la reunión que han sido ofrecidas a los medios y, francamente, hay mucho más entusiasmo en las imágenes del zar Nicolás II en Ekaterimburgo con sus captores -miembros del comité soviético que finalmente le asesinarían junto a su familia- que en las de esa cumbre zapillera. Y si las fotos no trasmitían demasiado optimismo, las declaraciones posteriores todavía menos. Según la parlamentaria andaluza de IU, Rosalía Martín, la reunión sirvió para “impulsar las infraestructuras pendientes en Almería y destacar nuestro compromiso de finalizar obras cruciales, como la variante de Roquetas o la autovía del Almanzora.” Pero si la inversión en Obra Pública de la Junta ha quedado reducida a cero euros, ¿cómo vamos a impulsar las obras? En fin, no sé lo que pensaría el presidente de la Cámara mientras iba a la reunión, pero sí puedo imaginar fácilmente lo que pensaba a su término.