Rebeldes VIP

En pie, famélica legión. Saludad no ya el paso, sino el vuelo del parlamentario andaluz y alcalde comunista de Marinaleda, don Juan Manuel Sánchez Gordillo, que está llamado a ser una de las presencias estelares en el palmarés del despiporre de la presente legislatura autonómica. Si no ubica todavía al personaje, le recuerdo que el señor Sánchez Gordillo es el hombre-poster del progresismo de alpargata y pañolico palestino, que prometió su cargo (y el sueldo, y las dietas, y el ordenador, y el aifón, y el despacho) "por imperativo legal." Todo un héroe de la resistencia, ya lo ven.  Bueno, pues este combatiente non-stop de la revolución fue sorprendido hace unos días a bordo de un avión de Iberia con destino a Venezuela, en donde iba a ofrecer unas charlas sobre el estrechamiento de lazos de proyectos socialistas que, desafortunadamente, no acabaron en la interpretación de un joropo a dúo con el coronelote Hugo Chávez en alguna de sus radioemisoras bolivarianas. El caso es que el candidato que se presentó a las elecciones andaluzas bajo el vibrante lema "Rebélate", no dudó en viajar en primera clase VIP, porque una cosa es rebelarse y otra tundirse los riñones en los asientos de clase turista. Agrupémonos todos: vosotros en la cola y yo donde las aeromozas. En fin, ya ven que este señor nos va a proporcionar inolvidables momentos en los próximos años. Esperemos que alguien, dentro de su abigarrada coalición le recuerde que, más que el discurso, la pancarta, la soflama y el gesto, lo que importa de verdad es la coherencia. "Hablar como se vive y vivir como se habla." ¿O no es eso lo que va diciendo tan exclusivo pasajero?