El estanco de Benahadux

El más caro paquete de tabaco de España te puede salir si lo compras en el estanco de Benahadux. Como lo lee. O por lo menos así me lo cuenta un vecino que aún no ha conseguido quitarse del vicio de fumar. Y no es por culpa del estanquero o estanquera, oiga. Ellos venden el producto al precio marcado por la fábrica. ¿Entonces? No me corran, que todo llega en la vida, hasta la muerte nos espera tras cada esquina o calada del caro “pitillo” que nos fumamos. Los vecinos del pueblo andan un poco mosqueados, por no decir cabreados con la historia del estanco. A alguno le costado la cajetilla hasta ciento tres euros y pico. En este caso no se le puede echar la culpa a Mariano Rajoy y sus subidas. ¿O sí? Les cuento la historia de la que se quejan los vecinos fumadores de Benahadux. Según me han comentado, cuando usted aparca su coche en la puerta de estanco, para entrar a comprar la dichosa cajetilla, cosa de minutos, siempre aparece un policía local que te coloca un papelito por mal aparcamiento. Multa al canto. Si suma usted multa y precio le salen los más de cien euros de marras. Parece que están vigilando la puerta del estanco, tú no les ves a ellos, te confías, paras un momento a por el vicio y cuando te das cuenta: ¡coño, la multa! ¿No será que está haciendo una campaña el ayuntamiento en contra del vicio de fumar; que mata, oiga, que mata? Y la mejor manera de hacer que los vecinos dejen el tabaco, habrá pensado el señor alcalde, puede ser la de que el paquete te cueste un ojo de la cara. Si ya te cuesta un pulmón... A controlar la policía el estanco y el que aparque, multa por todo lo alto.