Como todos los años, el calendario zaragozano de lo políticamente correcto anuncia la presencia de fenómenos informativos relacionados con el Día de la Mujer, conocido antes como el Día de la Mujer Trabajadora, y rebajado ahora al simple concepto genérico al entenderse que toda mujer, por el hecho de serlo es ya una trabajadora, como bien sabe la entrañable amiga Corina. Los próximos días vendrán cuajados de reseñas de actos y declaraciones destacando la indiscutible aportación de la mujer al conjunto de la sociedad española y de apelaciones (en algunos casos bastante furiosas) a la lucha por la igualdad, el respeto y la “tolerancia cero” (sic.) con la discriminación y la violencia machista. Lo que no verán es que alguna de estas señoras que se sitúan en la frontera de la castración preventiva censure las recientes declaraciones del secretario de Organización del PSOE de Huelva, Jesús Ferrera, quien acaba de decir que la ministra de Empleo, Fátima Báñez, estaría mejor en su pueblo natal, “haciendo punto de cruz”, que en el Gobierno. La señora Báñez es del PP y, por tanto, está sujeta a la libérrima impregnación oral por parte de cualquier miembro o miembra de los colectivos de izquierdas. Y conste que han sido muy amables pidiendo que se vaya a su casa a tejer. Si la señora Bañez fuera una ministra protuberante, lo mismo hubiera recibido otra lección de feminismo militante por parte del vicepresidente Valderas,(IU) quien llegó a referirise a una delegada de la Junta de Andalucía como “la de las tetas gordas” sin recibir reprobación, reconvención o petición de destitución alguna. Menuda cruz tenemos con esta tropa. Y punto.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/39430/punto-en-boca