Energía para un tiempo nuevo

La candidata socialista a la Presidencia de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que ha sido ratificada por aclamación en el Comité Director que el PSOE de Andalucía ha celebrado esta semana, ha puesto ya sobre la mesa retos y reflexiones que deben ser la hoja de ruta de nuestra tarea política. Las líneas maestras que deben regir esta nueva etapa se escriben con políticos y políticas a pie de calle, humildes, valientes y generosos en el esfuerzo para la tarea que tenemos por delante e implacables en la lucha contra la corrupción. 

Primarias Cierto que abrimos un nuevo tiempo, ya nos lo dijo Susana Díaz cuando nos pidió el aval durante el proceso de primarias, pero además tenemos la responsabilidad de hacer que ese tiempo, que esa energía e ilusión que generemos tenga una repercusión directa y positiva en la sociedad.

La política solo tiene sentido si sirve a la gente. La buena política ha de ser propositiva y positiva, a base de iniciativas que sean útiles, que generen optimismo e ilusión en las personas. 

Capital humano A esta política nos convocó Susana Díaz, a una política que no se subordine a otros intereses, como los financieros. A una política que invierta en Innovación, Desarrollo e Investigación, que defienda el capital humano, que apueste por el respaldo de los emprendedores así como por la modernización de nuestra economía de la mano de la negociación colectiva y sin restar poder a las fuerzas sindicales. De ahí que planteemos la necesidad de un segundo acuerdo contra la exclusión social, la defensa de los servicios públicos, del modelo territorial y de nuestro Estatuto de Autonomía.

La izquierda, y así se ha demostrado en más ocasiones de las deseables, pierde cuando se hace conservadora, cuando se derrumba ante las trampas y el discurso sin salida de la derecha. Cuando se cae en la idea de que no hay otra salida a la crisis que la de los recortes en derechos y en igualdad de oportunidades, la izquierda sucumbe y se aleja de los ciudadanos. El socialismo, sin embargo, es cambio, progreso y participa de las justas pretensiones que reclama la ciudadanía. Estamos aquí, por lo tanto, no para resistir, sino para redefinir el modelo, para cambiar las cosas, para ser valientes y arriesgar en todo lo que sea necesario.

Igualdad Con el sueño de una sociedad sin desigualdades entre las personas, Susana Díaz nos ha convocado a todos a trabajar teniendo en mente siempre estos retos. 

La coherencia con lo que propongamos, con el trabajo que emprendamos y las soluciones que aportemos, es esencial para no defraudar las expectativas de una sociedad con la que tenemos que acortar las distancias, que nos pide a los políticos que actuemos y pensemos como ciudadanos de a pie.