Como decía unas semanas atrás, es sabido que la presentación de los Presupuestos suele producir algunos momentos de sobreactuación en los partidos políticos a la hora de analizar y estudiar las previsiones económicas para el año venidero. No obstante y aunque seguramente no faltará quien quiera verlo de otro modo, las cifras son las cifras. Y así, habrá que señalar que el Proyecto de Ley del Presupuesto de Andalucía para 2014 presentado por la Junta de Andalucía está muy alejado de las necesidades reales de los andaluces. De otro modo, no se entendería que un año más los responsables del gobierno bipartito (PSOE-IU) anden estos días presentado casi a hurtadillas un presupuesto que ni tan siquiera aparece provincializado, para que de ese modo los andaluces puedan conocer con más precisión el alcance de las inversiones previstas por la Junta de Andalucía. Pero está visto que los andaluces no nos merecemos de este gobierno otra cosa que no sea la ocultación y el malabarismo. Frente a esta falta de respeto y de transparencia, el Partido Popular insiste en denunciar estas malas prácticas democráticas y en insistir en que los andaluces necesitamos y exigimos unos presupuestos que destierren las malas practicas de despilfarro y la corrupción, además de garantizar el control del dinero publico y las políticas de crecimiento y empleo destinados a luchar contra el paro, garantizando las prestaciones sociales para quien más lo necesita.
Lamentablemente, la Junta de Andalucía no hace a los almerienses merecedores de conocer con detalle cuánto y cómo piensa responder en inversiones y proyectos la creciente y principal aportación de Almería al conjunto de Andalucía. Es necesario insistir en que el problema de Almería y su relación con Andalucía sólo podrá trazarse desde el camino de la reciprocidad y que, del mismo modo que los sectores almeriense colaboran con generosidad y sin disimulos en el sostenimiento de la balanza de pagos andaluza, lo justo sería que a cambio Almería recibiera un trato similar. Pero cuando se insiste en camuflar y difuminar las cuentas, parece justo pensar que los almerienses debemos añadir al largo capítulo de incumplimientos y retrasos indiscutibles el feo gesto del intento de disimular la autoría del ninguneo. Pero mientras tanto, la Junta anuncia unas previsiones económicas que seguirán aumentando la brecha de quienes disfrutan de privilegios en Andalucía despreciando los problemas de la gente de la calle, centrándose en el sostenimiento la maquinaria de propaganda mediática.
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