Un buen plan

Esta semana, la delegada del Gobierno andaluz en Almería, Sonia Ferrer, ofrecía los primeros datos sobre el empleo que se ha creado en la provincia gracias a los planes de choque que ha puesto en marcha la Junta de Andalucía. Las cifras ponen de relieve que hasta ahora se han contratado a 500 personas gracias a las actuaciones que se están realizando en numerosos colegios, a las destinadas a mejorar las masas forestales de nuestras sierras o para rehabilitar viviendas.

Estos tres planes, cuya repercusión alcanza a la mayoría de municipios de la provincia, están orientados a reducir el número de desempleados tan alto que tenemos, pero también para mejorar o construir nuevas infraestructuras que, como en el caso del Plan Ola, llevan aparejadas una inversión de 26 millones de euros en centros educativos de la provincia. 

Este tipo de medidas se han visto reforzadas, además, a través del Programa de Ayudas a la Contratación aprobado por el Gobierno andaluz, lo que está permitiendo también que los ayuntamientos puedan dar trabajo a personas con cargas familiares que se encuentran en situación de riesgo social. El dinero que ha destinado la Junta de Andalucía a este programa en la provincia asciende a cerca de tres millones de euros, de los que el Ayuntamiento de la capital  ha recibido casi un millón para contratar a más de 300 personas en tareas de mantenimiento de la ciudad. 

A pesar de la trascendencia de esta medida, da la sensación, sin embargo, de que el Partido Popular de Almería se ha sumado a esta iniciativa a regañadientes. Que el Ayuntamiento de la capital haya criticado este plan y que se queje de que tiene que hacer frente al pago de uniformes o materiales resulta, como poco, intolerable. Se puede decir que la iniciativa es mejorable, que se tengan que ajustar ciertos criterios, pero lo que no puede ni debe de hacer el Consistorio almeriense es no poner todo lo que pueda de su parte cuando de lo que se trata es de sacar del desempleo, aunque sea por un tiempo determinado, a decenas de vecinos y vecinas de nuestra ciudad que se encuentran en una situación límite. ¿Esto le preocupa o no le preocupa al alcalde?

La lucha contra el paro no admite exclusiones, excusas o posiciones políticas excéntricas por parte de ninguna Administración. La realidad, en todo caso, lo único que nos lleva a preguntarnos de nuevo en estos días es por qué el Gobierno de Rajoy sigue negando a Andalucía y, por consiguiente a Almería, un plan de empleo que vendría a sumarse a las acciones que en este sentido está llevando a cabo el Gobierno andaluz que preside Susana Díaz. Sinceramente, cuesta entenderlo.