El informe de la Cámara dice que la salida de la crisis está por llegar

Pero que el año que ha comenzado tiene mejores expectativas que el que despedíamos hace unas horas. El que no se conforma es porque no quiere. En una cosa parece que estamos todos de acuerdo, la crisis dirá adiós en el momento en el que haya trabajo para millones de españoles. Y son más de cinco los que se encuentran en esa situación. Ha mejorado el consumo durante las navidades, es cierto, pero esperemos el comportamiento del mes de enero para ver el ánimo de los ciudadanos. No creo que veamos de nuevo esa alegría en el gasto. Me gustaría equivocarme.

Dice la presidenta (no le faltan buenas palabras a Susana) que tras la crisis  habrá que recuperar derechos. Totalmente de acuerdo. Pero antes a la crisis, a la creación de empleo. Vamos a pasar de las palabras a los hechos, presidenta. A las palabras, por muy bonitas que estas sean se las lleva el viento, y hasta ahora a las suyas sólo las hemos visto volar sobre el cielo andaluz, hay que hacerlas bajar a la tierra y convertirlas en realidad. De la transparencia política hablaremos otro día.

Frente a los buenos deseos y las grandes palabras algún agorero de la economía nos asegura que Andalucía no bajará nunca del 20 por ciento de paro. Es muy fuerte lo de nunca, ¿no creen? ¿Nos tenemos que conformar para el resto con mantener esa lacra entre nuestra gente? Lo más preocupante: No es el único agorero que así habla del tema laboral en la región. Mal futuro, querida presidenta, si no son ustedes capaces de bajar el paro de ese veinte por ciento que se vaticina. ¿Almería? Nosotros hemos tenido épocas de bonanza en lo que al paro se refiere, y podemos y debemos volver a esos resultados. Almería se acercó al seis por cien de paro, lo que se entiende como paro cero. ¿Seremos capaces de repetir datos así? Va a ser muy fuerte conseguirlo a corto plazo, pero a medio o largo plazo Almería debería estar a la cabeza del empleo en la región.

¿Esperanza en el año que comienza? No demasiada, diría yo, pero tampoco como para quemar la última ilusión. Si tuviéramos unos dirigentes capaces de ilusionarnos, si los que se llaman padres de la patria fueran capaces de quitar las piedras que ellos mismos van poniendo en el camino lo mismo veíamos el catorce con mayor optimismo. Y es muy importante que todos miremos al nuevo con ojos de ilusión y esperanza.