Almería en Fruit Logistica

“La exitosa presencia de Almería en Fruitlogistica ahora se refugia en el ridículo”

Antonio Felipe Rubio
22:55 • 05 feb. 2014

Revisando titulares de prensa especializada se puede leer: “Sesenta empresas almerienses estarán presentes en Fruit Logistica 2006”. “La Cámara presenta el Stand de Almería en Fruit Logistica 2007 con ochenta firmas almerienses representadas”. Y así sucesivamente, hasta que la Cámara de Comercio decide claudicar y “entregar” Almería a Extenda e iniciar el declive de una exitosa presencia que, de aquellos abrumadores titulares, ahora se refugia en el lamentable ridículo: “Almería encabeza la representación andaluza con ¡seis! Firmas comerciales”.


Evidentemente, la crisis ha socavado presupuestos. Pero no existe correlación aritmética entre la facturación del sector y el declive, en progresión geométrica, de la participación almeriense en la feria agrícola más influyente del planeta.


Algunas cosas que ocurren no son consecuencia directa de la merma de recursos, desgracias sobrevenidas o mala suerte. En este caso, la envidia y la mezquindad fueron determinantes para desalentar y malograr una de las pocas experiencias en las que Almería, con iniciativa y recursos propios, logró destacar, deslumbrar y mantener una imagen de potencia agrícola singular, profesional y solvente.  La desgracia acaeció en la tercera edición de Fruit Logistica en la que Almería organizaba con éxito renovado su presencia en Berlín. Todo iba bien hasta que aparece el consejero de Agricultura que, visiblemente iracundo, se dirige al director general de Extenda y le espeta: “Esto no se puede permitir (…) Almería parece más importante que toda Andalucía. Almería se tiene que incluir en el stand de Andalucía… y si no, se le retira la subvención.




Este fue nuestro pecado original: sacar los pies del tiesto por calidad y dignidad. No le faltó tiempo a la Cámara para transmitir el mensaje, ladino, edulcorado, servil y cobarde. Había que renunciar al principio esencial de la mercadotecnia: significación por diferenciación. 


La amenaza de la Junta surgió de la incapacidad de igualar por la opción superior y obligaron a la homologación de la homogeneidad, dispersión y ausencia de personalidad. En caso contrario, se perdía una ridícula subvención que algunos rechazaron para mantener la personalidad almeriense y, consecuentemente, la rentabilidad y respetabilidad; que para eso se va a estos sitios, y no para satisfacción de instituciones y políticos afanados en estabular a las empresas bajo banderas que pastorean a timoratos, afines y estipendiados.




Y así se escribe la historia. Luego llegó el irrefrenable impulso a Fruit Attraction para dejar sin contenido a Expo Agro… y así, hasta tener que escribir titulares de triple salto: “Almería encabeza la representación andaluza con SEIS empresas”. Patético.





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