La culpa es del otro

Según la Encuesta de Población Activa del INE, en el cuarto trimestre de 2001 se encontraban desempleadas en Andalucía 660.800 personas, un 22,34 por ciento de la población activa. En marzo de 2014, en mi tierra, Andalucía, se sigue con la misma tendencia, 1.074.385 personas paradas. La situación que reflejan estas cifras es muy negativa, puesto que dicha tasa es la más alta de todas las regiones españolas, y con independencia de las cifras, detrás de ellas están andaluces con graves problemas para el día a día.

Los andaluces vienen confiando desde el primer gobierno autonómico en el PSOE-A y en sus gobiernos de coalición, confianza que se ha respondido con un resultado de 400.000 parados más en trece años, con las mayores tasas por Comunidad Autónoma.  Igual de preocupante es la situación que se vive enAlmería, donde desgraciadamente se sigue manteniendo la misma tendencia de paro alcista, con titulares que caen como una losa, “sube el paro en Andalucía y sube en Almería”. Y mientras, desde el Gobierno andaluz, el auténticocompetente en materia de empleo, argumentan que la culpa de es del Gobierno de la nación. ¿Es que nadie se da cuenta de que mientras en el resto de España disminuye el paro y se obtiene el mejor comportamiento en afiliación a la Seguridad Social desde 2007, en Andalucía somos el ejemplo de la mala gestión? ¿De quién es la culpa de tantos millones desaparecidos en políticas de empleo en Andalucía, y de tantos imputados políticos por la desviación de dinero publico? En lugar de asumir sus responsabilidades se dedican a pedir al Gobierno un Plan Especial de Empleo, reconociendo así su propia incapacidad.

Y además, la preocupación del Gobierno de la Junta no debe ser frívolamente mantener que la culpa es del otro, sino afrontar, ejecutar y asumir sus competencias ejecutivas en materia de políticas activas, que favorezcan la mayor inserción laboral de los desempleados andaluces.

En vez de mantener que la culpa es del otro, deberían de proceder al abono de las deudas contraídas en Grupos de Desarrollo Rural, Escuelas Taller, Talleres de Empleo, Casas de Oficios, Unidades de Promoción y Desarrollo, que lamentablemente están siendo sufragadas por los ayuntamientos y diputaciones, en un ejercicio de responsabilidad y honestidad sin ser los competentes para ello.

En vez de sostener que la culpa es del otro, deberían resolver de una vez las distintas convocatorias, que están durmiendo el sueño de los justos, frustrando las expectativas de los desempleados. Deberían de ver las caras de vecinos de los pueblos, especialmente de nuestra Almería, cuando con sus problemas de mantener a su familia, te dicen  “estoy en el paro” y se les responde “la culpa es del otro”.