Que Andalucía sea la región de Europa con más paro no es casual, ni fruto de una campaña de desprestigio urdida por sus presuntos “enemigos”, ni tampoco consecuencia de la eventual propensión a la indolencia de sus habitantes. El fracaso multiorgánico que presenta nuestra comunidad en empleo, educación, sanidad, justicia y en los demás indicadores propios de una sociedad moderna se explica, en buena medida, en la consolidación electoral de un sistema de corrupción orgánica y generalizada que ha cambiado votos por subvenciones y permisividad social.
Apenas recuperados del soponcio no aclarado de los ERE fraudulentos, nos volvemos a sacudir con una nueva y aparentemente más extendida red de saqueo de los fondos europeos destinados a la formación laboral y a la lucha contra el desempleo. ¡A ver si es éste el “modelo andaluz” que alguna lumbrera quiere exportar a Europa! Las primeras evidencias apuntan no ya a una acción descontrolada de los “cuatro golfos” que sacan a pasear argumentalmente las autoridades de la Junta cada vez que una portada amarga la caramelizada realidad que nos vende hasta la náusea su propaganda oficial, sino de una necesaria y generalizada connivencia entre la administración, los sindicatos y las empresas. Es decir, la base misma de la cleptocracia: todos delinquen, todos lo saben y todos callan solidariamente. ¿O es que acaso esto de los cursos ha pillado por sorpresa a alguien? Omertá administrativa, sindical y patronal. Y cuando el robo se convierte en el sustrato de un régimen nada se podrá esperar de él salvo la podredumbre ética y el subdesarrollo democrático. Y esta es la Andalucía que tenemos después de treinta años de gobiernos de marca PSOE. Mucha foto, mucho eslogan, mucha sonrisa amable y mucha mordida. Mordida institucional en todos los ámbitos. Andalucía, imparable.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/59002/andalucia-la-mordida-profiden