La presidenta de la Junta estuvo hace unos días en El Ejido para demostrar dos cosas: la primera, que no tiene el don de la oportunidad, porque sólo así se entiende que hiciera coincidir la hora de su acto con un partido de semifinales de Copa de Europa entre el Atlético de Madrid y el Chelsea, un acontecimiento a todas luces mucho más interesante que su intervención. La segunda es que no tiene ningún empacho en contar mentiras en público. Sorprende que hable de medidas para crear empleo en Andalucía, cuando el mejor resumen que podemos hacer en este aspecto en nuestra comunidad es esta sencilla fórmula: “Andalucía: 32 años de socialismo y 35% de paro.”
Por lo tanto, sorprende y abochorna ver a los candidatos y cargos socialistas detrás de las pancartas del 1º de Mayo defendiendo la labor de un partido y un estilo de gestión política que ha supuesto para Andalucía el demérito de verse a la cabeza de las regiones con más paro de toda Europa. Vergüenza ajena produce ver a los socialistas manifestándose por las calles, cuando ellos son los principales responsables de situaciones como las que refleja la última EPA, que señala que mientras la tasa de paro nacional se sitúa en el 25,9 %, la de nuestra comunidad alcanza nueve puntos más, llegando al 34,9 %, siendo la región de la Unión Europea con la tasa de paro más alta de toda Europa según los últimos datos del Eurostat.
Es más, incluso en los años de bonanza económica, cuando en España no llegábamos ni al ocho por ciento de paro, y la comunidad crecía al cuatro por ciento, Andalucía seguía varios puntos por encima de la media nacional, superando el 12 por ciento. Y es que por mucho que toquen la bocina o repartan flores, los datos demuestran que Susana Díaz supone una amenaza para el empleo y el futuro en Andalucía porque nuestra comunidad se está quedando descolgada de la recuperación económica que está consiguiendo en el resto de España las políticas del gobierno de Mariano Rajoy. Los socialistas están últimamente más ocupados de sus peleas internas y de seguir rindiendo tributo a sus socios radicales comunistas que de sentar las bases que permitan la creación de puestos de trabajo.
Realidad Hoy en España y en Andalucía hay una realidad: el empleo se llama Rajoy y PP y el paro se llama Susana Díaz y PSOE+IU. Por mucho que a doña Susana se le llene la boca de lo mucho que hace su partido por la mujer, lo cierto es mientras en el resto de España la tasa de paro en mujeres se reduce a un 26,6 por ciento, en Andalucía llega a un 36,8 por ciento, diez puntos más.
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