Kayros, un referente cultural

El Instituto de Estudios Almerienses se siente congratulado y con suma gratitud al periodista y escritor Antonio Fernández Gil "Kayros" por su loable aportación a las Letras almerienses durante tantos años, aportando con un lenguaje claro, directo, sencillo y cercano, a píe de calle, todo aquello que los sentimientos, las emociones y el sentido común nos hace ser más y mejores personas dentro de la comunidad vecinal y la sociedad política. Y el IEA en estas horas de grandes tribulaciones socio-económicas, en las que Kayros ha decidido darse un respiro en la literatura diaria, tenemos que manifestarle de forma fehaciente y notoria, nuestro inmenso cariño por todas sus tareas altruistas y filantrópicas en este Centro, del que formó parte  con gran brillantez del Consejo Editorial y de la Junta de Departamento de Arte y Literatura. 

Sus interesantes intervenciones literarias realizadas en diversas publicaciones del IEA, que son santo y seña del pasado-presente y con visión de futuro mediato de este Centro de Estudios Almerienses, muy especialmente, la excelente y magistral "biografía de Jesús de Perceval", coordinador de la obra de homenaje a "Manuel del Águila", "Desierto y Limones", el prólogo en la obra de Manuel Siles Artés "Las Cuevas del Cementerio",  y sus intervenciones en diversos Boletines de Letras y revistas poéticas editados por el IEA con sus referencias a la cultura de Almería y del Mediterráneo, del que se define como un enamorado.

Ojalá sus palabras siempre acertadas en relación con la cultura, sean analizadas y valoradas por las actuales generaciones para poder salir airosos sin caídas al vacío de la Nada ante los vaivenes políticos o institucionales, que en cada momento se impregnan y metabolizan en el sentir de la cultura, que no tiene más color que el arte como expresión máxima del estadio cognoscitivo de la persona; y cómo él decía en una de sus intervenciones : "Es sorprendente ver cómo se repite la misma consigna en cualquier de los programas culturales que te eches a la cara. Da la sensación de que en el laboratorio donde se cocina el diseño de la cultura oficial hubiese un sabio jorobado que le dice a todo el mundo lo que tiene que hacer. Al fin y a la postre nada unifica tanto como el dinero público".