En estos días de balances y de resúmenes, los distintos medios nos han enterado bien del número de profesionales que cayeron durante los doce meses idos. La cifra de bajas produce terror. Unos son degollados a la antigua usanza , otros con el tiro en la nuca, y otros mueren en las cárceles por culpa del abandono . el hambre y la tristeza. Cuando intentamos ser periodistas, llevados por el amor a la verdad. nos dijeron aquello de la profesión más peligrosa del mundo después de la del piloto de pruebas . No es ya solo que el periodista tenga cada día menos importancia, menos trabajo y menos sueldo, es que este oficio es el más vigilado por los gobiernos y los grupos que viven de que nada cambie. A veces las nuevas tecnologías nos hacen exclamar con vehemencia ante el prodigio cotidiano de ver lo fácil que resulta comunicarse de un lado a otro de la Tierra, pero quizá no caemos en la cuenta de las estratagemas sutiles que utiliza la mentira para la reacción. . Es muy sencillo neutralizar a un periodista que al fin y la postre no pasa de ser un obrero. Con el despido libre se arregla cualquier problema de conciencia que pueda tener el capital. Es ésta una carrera algo peculiar. Quien se desplaza a la primera línea de combate exponiéndose temerariamente a perder la vida no lo hace solo como medio de subsistencia sino por amor al género humano . Demasiado sabe que existen otros informantes que trabajan para la oscuridad. Te pueden levantar una calumnia de las que no podrás defenderte. Un anónimo endiablado puede terminar con tu buen nombre dados habida cuenta de los medios que hay hoy para la difamación. Menos mal que no perteneces a ningún partido y que aún puedes hablar por ti mismo sin tener detrás de tí un grupo empresarial , bancario , urbanístico, deportivo o religioso, pero tan poco hace falta mucho para colocarte el mochuelo. No entienden que pueda haber quien arriesgue por la verdad o por lo menos por la verdad de los más humillados, de los más débiles. Habla el Papa Francisco de los defensores de la “ economía que mata”. Bajo la máscara de hacernos a todos más felices, lo que hacen es buscarse ellos su propia felicidad con sobresueldos infames y otras corrupciones.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/74026/118-periodistas-muertos