Nos hemos acostumbrado a que coincidiendo con el comienzo del año nuevo, los medios de comunicación publiquen todo tipo de estadísticas, algunas absolutamente inútiles, sobre lo ocurrido, conseguido o perdido durante los 365 días que dejamos atrás.
De todas las que he leído, me ha llamado la atención la que sitúa a la biblioteca pública Villaespesa a la cabeza en Andalucía en el número de préstamos de libros y otros soportes audiovisuales. En concreto, solo Sevilla y Granada estarían por delante de Almería, que alcanza los cien mil préstamos, pero también destaca que estas instalaciones que gestiona la Junta en la capital hayan recibido casi 240.000 visitas durante 2014.
No sé qué pensaran ustedes pero a mí estos datos me resultan llamativos, sobre todo teniendo en cuenta la leyenda urbana que circula por ahí que dice que leemos poco, mal y nunca. Los números, que desmienten de alguna manera eso, dejan entrever también una situación que los almerienses, me imagino, no habrán pasado por alto. El Ayuntamiento de Almería está a punto de alcanzar el récord absoluto del desprecio a la cultura. Pronto se cumplirán doce años desde que el PP gobierna en la ciudad de Almería y durante todo este tiempo ha sido incapaz de poner en marcha ni una sola biblioteca municipal. Mucho proyecto pero poca obra.
De esta manera, la noticia ha sido que no ha habido noticias sobre las distintas iniciativas que en los albores de cada cita con las urnas los ‘populares’ vendieron como auténticas milongas a la ciudadanía.
Podemos concluir, por lo tanto, que si hubiese dependido de las actuales autoridades municipales los almerienses nos habríamos pasado una docena de años sin pisar una biblioteca. Celebremos, en cualquier caso, las cifras de la Villaespesa y confiemos en que la próxima vez que oigamos hablar de una biblioteca municipal no sea en un programa electoral sino porque ya ha abierto sus puertas.
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