Este año viene tan cargado de sorpresas e incertidumbres políticas que haría bien el Estado en crear un nuevo sistema de quinielas y apuestas porque esto va a tener más emoción que la Liga de Fútbol. Cada semana hay encuestas que anuncian revoluciones y sorpresas, como si el colista ganara por goleada en casa del líder.
Fíjense en las últimas: en Cataluña, por ejemplo, Artur Mas ya suspende como líder, Podemos sería tercera fuerza en el Parlament detrás de Convergencia y de Esquerra. Y Ciutadans, de Albert Rivera, ahora lanzado a la conquista de España, emerge poderoso como cuarto partido, con PSC y PP abajo, e Iniciativa casi desaparecida pagando el pecado de haber sido los monaguillos del proceso independentista ahora encallado.
Pero miren lo que pasaría en la Comunidad de Madrid: el PP perdería mayorías absolutas, el PSOE se aguantaría a duras penas - siempre presenta a los peores candidatos-, Podemos sería tercera fuerza, o quizás segunda. Y sueñan con que sea la primera, por encima del PP, después de la euforia que dejó el sábado su gran manifestación.
Pero atención: Ciudadanos, según la última encuesta aún no publicada, sería cuarta fuerza en Madrid por encima de Izquierda Unida y de Rosa Díez, castigada por su personalismo excesivo. IU pagará su batalla interna más fratricida: los que no se quieren disolver en Ganemos, o dejarse absorber por Podemos, contra Alberto Garzón y Tania Sánchez.
Aun con personalidad política relevante, Tania es castigada llamándola "la novia de Iglesias" y vive asediada mediáticamente a cuenta de los negocios de su hermano en el ayuntamiento de Rivas, ciudad periférica importante, talismán de la izquierda ahora desunida.
"El pecado de Tania es doble -sostiene Pablo Iglesias- ser mi novia lo primero y, después, enfrentarse a la Mafia de Madrid, que pasa por el PP de las tramas corruptas y Bankia, donde también había gente de Izquierda Unida".
Decididamente todo esto hay que llevarlo al cine o a una teleserie cuanto antes, porque en esta historia madrileña hay política, ambición, corrupción, mafias y amor. Hablamos en serio, como en lo de la oportunidad de las apuestas políticas.
Hasta los empresarios juegan en esas quinielas. El jueves pasado, un altísimo directivo bancario nos apostó tres cenas: la primera a que el candidato del PSOE en las elecciones generales será Susana Diaz y sin primarias. La segunda a que Mariano Rajoy no será el candidato del PP porque no podrá soportar lo que Bárcenas guarda. Y la tercera a que Podemos moderará su crecimiento y quedará por debajo del veinte por ciento de voto, que ya sería atómico por cierto.
Esperamos ganar las dos primeras porque Pedro Sánchez consolida posición, a pesar de su partido cainita; porque Mariano Rajoy es resistente como una roca y elástico como un colchón.
Y la tercera, porque el fenómeno Podemos con Pablo Iglesias es fortísimo, a pesar de los "accidentes éticos" de su número dos, Errejón, con la Universidad de Málaga y del tres, Monedero, con Hacienda. Lo que pase en Grecia puede beneficiarle, cierto, pero también perjudicarle porque el apoyo de Tsipras a Putin en plena guerra de Ucrania no es presentable.
Solo el ascenso del PSOE y de Ciudadanos pueden recortar el crecimiento de Podemos. De momento ya sabemos que la factura de su ascenso la pagará Izquierda Unida y los nacionalistas catalanes, vascos y gallegos.
"Lo más importante del nuevo Congreso -nos decía el viernes Albert Rivera- es que por primera vez las grandes fuerzas que deban gobernar no estarán en manos de CiU o el PNV para tener mayorías a cambio de cesión de soberanía y dinero del Estado".
Esa ha sido, a su juicio, una lacra que por primera vez desde la desaparición del CDS de Suárez podrá tener alternativa real. Excelente análisis y, admitámoslo, apasionantes quinielas. Este año político va a haber de todo menos aburrimiento.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/75857/quien-pagara-la-factura-de-esta-revolucion
Temas relacionados
-
Pedro Sánchez
-
PSOE
-
Susana Díaz
-
PP
-
PNV
-
Corrupción
-
Bankia
-
Elecciones
-
Política
-
Apuestas
-
Pablo Iglesias
-
Bancos