Después de haber desarrollado una campaña cercana y realista por toda Andalucía y de haber trasladado a los andaluces la idea de una necesaria evolución y transformación política y social de nuestra comunidad, Juanma Moreno va a liderar en el Parlamento Andaluz una labor de oposición contundente y rigurosa, pero a la vez constructiva y propositiva. Ajeno por completo a los malos modos y desplantes altaneros que ha evidenciado la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, las pocas veces que se ha atrevido a salir de un círculo de adeptos o necesitados del favor de la Junta, el PP Andaluz va a seguir manteniendo su labor con sentido crítico, pero siempre leal a los intereses reales de los andaluces, sin confundir lo que necesitan los andaluces con los intereses del partido, que es lo que viene haciendo el PSOE desde hace décadas en Andalucía. Los 33 parlamentarios andaluces del PP, entre los que se encuentran cinco compañeros de Almería, han mostrado ya su determinación y entusiasmo por traducir en iniciativas parlamentarias el programa con el que nos presentamos en las recientes elecciones autonómicas.
Estamos decididos a ser la voz de todos los andaluces. De todos los sectores productivos y muy especialmente de aquellos que están desprotegidos, olvidados y despreciados por una Junta de Andalucía permanentemente doblegada a los intereses partidistas del PSOE, que es la única prioridad y verdadero interés de esta administración. Nadie, desde dentro y fuera del PP Andaluz puede olvidar este dato: tenemos un millón sesenta y cuatro mil razones para estar motivados, ilusionados y más decididos, si cabe, a hacer valer nuestras ideas y proyectos en beneficio de todos los andaluces por igual. Los andaluces necesitan, ahora más que nunca, información transparente sobre los modos de actuación de la Junta de Andalucía, envueltos en muchas ocasiones por la sombra de todo tipo de sospechas. Es necesario, y así lo vamos a seguir exigiendo en todos los foros, que los andaluces sepamos qué es lo que ha pasado en los casos de corrupción abiertos y en los que puedan abrirse en los próximos meses, pero de manera especial en el escandaloso caso de los cursos de Formación, que tiene ramificaciones en toda Andalucía incluyendo, como hemos visto recientemente, en Almería. Que no esperen de nosotros conformismo o resignación. El famoso “tiempo nuevo” de Susana Díaz no va a ser para ella tan plácido como se imaginaba.
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