La aspereza de su propia medicina

En alguna ocasión creo haber escrito que la Asociación de Fabricantes de Pan de Almería debería crear el galardón “La Espiga de Oro” y concedérsela sin más tardanza al secretario general del PSOE de Almería, José Luis Sánchez Teruel, por su desinteresada contribución al incremento de precios de derivados de la harina. Y es que cada vez que habla Sánchez Teruel sube el pan de un modo que hasta la London School of Economics analiza el fenómeno por si pudiera servir de ayuda a Luis Garicano en sus nuevas ocurrencias. Por increíble que parezca, la última aportación de Sánchez Teruel a la campaña ha sido pedir al resto de fuerzas políticas con representación en el Parlamento Andaluz, “que actúen con responsabilidad y faciliten la investidura de Susana Díaz como presidenta del Gobierno andaluz” en la votación que tendrá lugar mañana viernes. Despreciando la capacidad de memoria que puedan tener los ciudadanos, Sánchez Teruel ha pedido a PP, Ciudadanos, Podemos e IU “que dejen a un lado los cálculos electorales y empiecen a pensar en el interés de los andaluces”. Es decir, que los únicos que tienen derecho a hacer cálculos electorales son ellos, los socialistas. Y que la única lista más votada que tiene derecho natural de gobierno es la del PSOE. Y que cuando su jefa calcula que le viene bien romper una legislatura, pues bien rota está. Y que si su lideresa se ha equivocado en su jugada, porque su inteligencia política es tan natural como su melena rubia, todos los demás partidos políticos tienen el deber inexcusable de salir en su ayuda. Espectacular. Alguien debería explicar a los socialistas que por mucho que tengan interiorizada la identificación entre su partido y Andalucía, ni todos los andaluces viven instalados en el reclinatorio, ni todos los andaluces trabajan para la Factoría PSOE. Mi duda es saber si esta idea de salir a gimotear ante la aspereza de su propia medicina es orden de Sevilla o aportación personal del doliente. Penoso en cualquier caso.