Entramos en una semana clave para el cierre de acuerdos definitivos sobre pactos de gobiernos municipales en Almería. Y después de analizar algunos movimientos y declaraciones realizadas en los últimos días, me gustaría incidir en la necesaria altura de miras y visión de futuro que debe presidir cualquier escenario de acuerdos postelectorales. Pero lo cierto es que en los próximos días se va a terminar de perfilar un nuevo panorama municipal en el que es previsible que existan cambios. En este sentido, habrá que decidir entre la incertidumbre institucional y política que suponen algunos experimentos que se han venido apuntando en los pasados días o por la estabilidad que en cualquier caso suponen los acuerdos con el Partido Popular.
Dos opciones Por otro lado, el PSOE y la presidenta Susana Díaz tienen dos opciones de aquí al 13 de junio: hacer un frente común contra el Partido Popular apoyándose en fuerzas políticas como Podemos para arrebatar la legítima responsabilidad institucional que deberían tener los alcaldes del PP que han sido las fuerza más votada en sus ciudades o si, por el contrario, elegirán la estabilidad y los acuerdos de futuro con el Partido Popular. Las decisiones son libres y cualquier gobierno legítimo será respetado por los ciudadanos, pero no puedo dejar de mencionar que la historia reciente confirma el riesgo de establecer gobiernos llenos de siglas y creados con el único y exclusivo fin de desbancar a la fuerza que ha ganado las elecciones.
Gobierno Y de cara a la formación del gobierno andaluz, retrasada por los errores de cálculo político de la señora Díaz, es a ella a quien toca ahora mover ficha, buscando acuerdos justos y no rendiciones incondicionales, que es algo que hemos visto también estos días atrás. Doña Susana Díaz tiene desde hoy hasta el próximo sábado una magnífica oportunidad de hacer valer sus recientes declaraciones contra la formación de bloques unidos en contra ninguna fuerza política y hacer que sus palabras no se las lleve el viento.
Sentido común En unos días veremos si se impone finalmente el sentido común o si estas manifestaciones no eran sino parte del capítulo privado de distanciamiento y enfrentamiento interno de la señora Díaz con otros valores emergentes de su propio partido. Por eso digo que los próximos días los políticos de todos los signos debemos dar un ejemplo de grandeza y altura de miras, y que el único frente que se forme sea el que permita derrotar al paro, a la corrupción y a las desigualdades, sin experimentos y sin más ambigüedades.
Ese es el pacto que quieren los almerienses.
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