Días de gloria o de pena los que  nos esperan con Rogelio Mena

Juan Torrijos
01:00 • 17 jun. 2015

El PSOE, con su secretario general a la cabeza, respondió como de él y su partido se esperaba. No era legal, para un partido que le pide limpieza democrática a sus dirigentes, el permitir que Rogelio asumiera en el nombre del Partido Socialista la alcaldía de Albox. Cierto que el PP se pasa estas cosas por el forro de sus caprichos, ahí están las situaciones en pueblos como Fines y Taberno. Pero la diferencia entre uno (PSOE) y otro (PP) en algo se tenía que ver. El listón rojo de la imputación no es aceptable (y por aquí jamás lo hemos defendido, cualquiera puede serlo y sin motivo justificado) pero una sentencia condenatoria como la recibida por el alcalde de Albox, por muy recurrida que ésta pueda ser, no se la puede pasar una sociedad democrática por el forro de sus caprichos políticos. Algunos lo hacen, es cierto, pero demuestran su talante. 


Cuando Rogelio Mena se marcha del Psoe para seguir siendo alcalde de Albox, se pone a la misma altura que los regidores de Fines o Taberno. Cuando José Luis Sánchez Teruel le dice a Rogelio que si se presenta le expulsará del partido, está marcando la clara distancia democrática que le separa del PP y de Gabriel Amat. Ese tendría que ser el camino de la renovación democrática, si lo que ha hecho el PSOE con Albox hubiera sido comunión diaria con el resto de los dirigentes que se han visto en situaciones similares, es posible que el ciudadano no hubiera perdido la confianza en los partidos y en los políticos. Ponerse de perfil, como se ha hecho hasta ahora y como sigue haciendo el PP, ha provocado el que los emergentes aparezcan con su intento de renovación y transparencia democrática. 


Lo siento señor Mena, pero no me creo nada de lo que nos ha contado sobre sus inocencias (tiene aún mucho que explicar sobre viajes, dietas, bocadillos de morcilla y platos de calamares) y me parece impúdico por su parte que haya llevado a sus compañeros de lista y militancia política a compartir una condena que solo es suya. Señor Mena, solo suya. Lo siento por ellos. Y por último, ¿cree usted de verdad que se merecen los vecinos de Albox tener a un alcalde condenado por falta de democracia interna en el ayuntamiento? Echar a la oposición del pleno de su investidura sólo demuestra el desvarío que puede vivir el consistorio por usted presidido.







Temas relacionados

para ti

en destaque