Mariano Rajoy participó anoche en la gran fiesta del mármol apoyando a un sector que empieza a ver la luz tras unos años muy complicados. Susana Díaz también estuvo, pero para dar explicaciones de sus incumplimientos.
A diferencia de lo que sucedía con su antecesor, hoy casi no es noticia que el presidente del Gobierno esté en nuestra provincia, tierra que visita con asiduidad y a la que tiene un gran aprecio. Que la presidenta de la Junta de Andalucía visite Almería sí es noticia, lamentablemente más por lo que dice que por lo que trae, que es bien poco. Es lo que tiene llevar a Almería en el corazón, pero no en la cartera.
Rajoy conoce Almería, cree en sus potencialidades y en la capacidad de los almerienses. Después de cuatro años difíciles, nuestra provincia tiene hoy 15.000 parados menos que en diciembre de 2011, cuando el Partido Popular llegó al Gobierno de España; 99.000 pensionistas almerienses han visto mejorado su poder adquisitivo; más de 3.000 proveedores, pymes, autónomos y empresas han podido cobrar facturas pendientes de las administraciones por más de 300 millones de euros gracias al mecanismo de financiación para el pago a proveedores puesto en marcha por el Gobierno de la Nación y obras interminables con el PSOE han visto su fin, como la autovía entre Almería y Málaga. Estos son los activos del PP.
Susana Díaz, también conoce Almería, pero porque está en el mapa de Andalucía. Anoche se le debió acumular el trabajo porque sí vino a dar…, pero explicaciones de por qué la Autovía del Almanzora lleva treinta años en construcción, por qué la reforma del Palacio de San Telmo se hizo con mármol italiano y no almeriense o por qué el premio que entregó no pudo ser realizado, por primera vez, por el Consorcio Escuela del Mármol de Andalucía, ubicado en Fines, paralizado desde hace trece meses ante los impagos de su gobierno, que debe a los trabajadores 16 nóminas. Estos son los pasivos del PSOE…, o pasivas.
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