En el pleno de despedida del alcalde Luis Rogelio sólo faltó llorar

Dicen que es lo que toca cuando de una despedida se trata: “A enemigo que huye, puente de plata”. Suenan a hipocresía las palabras de unos políticos que si hubieran podido, a punto estuvieron, lo hubieran dejado sentado en las aceras de la plaza Vieja. Pero en esto de la política ya sabemos cómo juegan estos personajes. Si analizáramos a fondo las palabras de los portavoces de los tres grupos se marcha el mejor alcalde de la historia de Almería, la mejor persona que por allí ha pasado, el más tolerante, el más dialogante, el más listo y hasta el que más suerte ha tenido. ¡Coño, Luis, te has tenido que ir para que los hasta ayer rivales te digan que eres el mejor en casi todo! Alguien llegó a decir que había dejado el listón muy alto, y no era de su partido. Viendo el pleno por la tele, compruebo que a los que tomaron la palabra sólo les faltó una lágrima, o dos, por el hombre que abandonaba el ayuntamiento. Le tutearon, le dieron mímicos, cariñicos, le desearon suerte en su nueva vida en el senado y menos mal que alguien le dijo que trabaje un poco más de lo que ha hecho hasta ahora en esa cámara por la provincia de Almería. 
Debe ser así la política. Hoy no te quiero dar la alcaldía por malo, supongo, cuando te vas eres el mejor del mundo. Y las palabras se atragantan en las gargantas de los que hasta ayer querían dejarte sentado en los sillones de la oposición. Pasan del odio al cariño con una facilidad pasmosa nuestros representantes, pero que le vamos a hacer, son los nuestros, les hemos dado los votos. Rafael Esteban fue el único que se atrevió a hacer una crítica a la marcha de Luis tras cuatro años de estar a medias entre Almería y Madrid, era evidente que Juan Carlos Pérez Navas no puede hacerla por ese lado, pues él sigue disfrutando de los dos cargos y a repetir se presenta para senador del reino. ¿Será capaz de mantener los dos cargos a partir del 20D? No están muy contentos en su partido con la decisión, pero donde manda patrón los marineros se callan.
Miguel Cazorla como siempre. Si Luis se marcha es porque Ciudadanos, su partido, apuesta por un hombre un cargo. Ya, ya. Si él se lo cree, vamos a dejar que el hombre sea un poco feliz. ¡Ay, Luis! ¿Qué habría sido de tu paso por la alcaldía de la ciudad sin el dinero que te dejaron los Juegos Mediterráneos del dos mil cinco?