La encuesta que LA VOZ ofrecía el pasado domingo es muy dura con el PSOE

Una encuesta solo significa una opinión, vale. Pero estarán con uno que la que nos ofrecía nuestro periódico el pasado domingo dejaba en muy mal lugar al Partido Socialista en la provincia en lo que las elecciones del próximo día veinte se refiere. Los resultados del PP, perder uno o dos diputados viene siendo recogido hasta por los propios del partido y desde hace tiempo (Juan José Matarí de dos es el más claro de los ejemplos). No supone ninguna sorpresa, aunque contrasta con los datos de la del CIS en la que da la victoria a los socialistas en la provincia. Son encuestas. Evidente. Pero ponen en eso, en evidencia, una opción a la hora de votar de los almerienses. De confirmarse la que hoy comentamos, y quedar el PSOE por debajo de C´s, ¿qué va a hacer José Luis Sánchez Teruel esa noche? Estamos hablando de bajar a la tercera posición en la provincia, ojo. Supone que Ciudadanos rompe el bipartidismo hasta ahora en Almería y le quita al PSOE la vitola del centro izquierda. En una provincia que ha estado dominada durante muchos años por el PSOE, que parecía que podía volver a esos fueros tras la del CIS, la encuesta de LA VOZ fulmina esa esperanza. Es una encuesta, cierto, pero marca tendencia y debe poner de los nervios a los dirigentes del socialismo almeriense. No es para menos. 
En Ciudadanos deben estar alucinando, las encuestas así son, unas veces te dan, otras te quitan. Dicen en los partidos que no cambian el voto, es posible, pero orientan y enseñan caminos. Los de Rivera no se podían imaginar que una les diera el segundo puesto en Almería, y ahí la tienen para su solaz, nada menos que superando al todopoderoso Psoe, al partido que durante mucho tiempo mandó en todas las administraciones que regían las vidas de los almerienses. Los jóvenes riveristas no se lo creen ni con el vaso vacío, tampoco los viejos socialistas de los años ochenta y noventa que bien lleno lo tenían. 
Que sí, que la importante es la del día veinte, que no hace falta que nos lo repitan más. Pero los nervios andan por las nubes y las navajas de algunos militantes socialistas estarán dispuestas para salir esa noche en busca de los perdedores. Las encuestas, encuestas son, pero que mal sientan. Suben la bilis, la mala uva, joden un montón y te ponen de escarpias hasta el último pelo del cuerpo. ¡Malditas!