“No sé cómo” ¿Cómo se le dice adiós al Guadalquivir si aunque corra a nuestros pies y corriendo se nos vaya a la mar, sabemos que siempre está ahí? ¿Cómo se le dice adiós al Albaicín si al transponernos de él, nos siguen los pasos de versos de Federico (1) y de Don Manuel? (2) ¿Cómo se le dice adiós a Sevilla si ves llorar a la Giralda y con lo grande que es, es chiquilla la Torre del Oro con la historia que guarda? ¿Cómo se le dice adiós al cante si es imposible que una garganta no gima ante la impronta de una guitarra y un andaluz llorando por seguiriyas? ¿Cómo se le dice adiós a Purchena, al Puerto, a Pescadería, a la Alcazaba, si al alma nos la estruja la pena al tomar el camino con esa pena cargada? ¿Cómo se te dice adiós a un amigo que nos corre por el alma, por las venas; que cuando llega el invierno es abrigo y con tórrido sol, es sombra en nuestra vereda? Apreciado amigo Constantino Díaz Benete, eres en mi existir, más que un girón de mi vida. Si lo quieres, toma el camino, anda, ¡vete!, mas yo, para olvidarte, no tengo la lección aprendida. Buenos Aires, 10 de febrero de 2013 (1) Federico García Lorca. (2) Manuel Benítez Carrasco.