El expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) propuesto por la empresa andaluza Urende, con sede en Córdoba, que afecta a 390 empleados de los 700 que componen la plantilla y supone el cierre de doce de las 22 tiendas que la entidad tiene en España durante dos meses, entra en vigor este jueves 1 de septiembre.

Entre estas diez tiendas que permanecerán abiertas, al menos, durante dos meses mientras la empresa trata de sanear su economía, se encuentran las de Almería capital y Vícar por lo que los trabajadores de dichos establecimientos no se verán afectados por el ERTE y permanecerán en sus puestos de trabajo aunque, eso sí, está previsto que la entidad entre en concurso de acreedores antes del próximo día 15 septiembre, a pesar de que en un principio se barajaba este miércoles 31 de agosto, de manera que los trabajadores esperarán al concurso y al administrador judicial para el pago de la nómina de agosto.

Por su parte, los sindicatos califican el trámite como balón de oxígeno que le dan a la empresa, en situación de preconcurso de acreedores y con una deuda de 180 millones y esperan que estas medidas ayuden a que recupere su situación de cara a volver a abrir los doce establecimientos cerrados dentro del plazo establecido. Además, como compensación, los trabajadores recibirán una aportación económica que podrán sumar al desempleo durante este tiempo.