Las empresas que crecieron en la playa


Lo que no faltaba en ninguna casa

Casi todas las casas tenían patio, gallinero en el ‘terrao’ y un San Pancracio en la cocina


La vida que marcaban los campanarios


Cuando el regalo era un jamón


“La fe está mal vista en esta sociedad”

Francisco Guzmán ha sido profesor de Filosofía de dos generaciones de jóvenes de Bachillerato


La plaza que siempre fue de los niños

La Plaza de San Pedro tuvo siempre dos vidas: la de sus negocios y la de sus niños


La iglesia que fue almacén de Guerra

Santiago pasó a ser propiedad del ramo de Guerra tras las desamortizaciones del XIX


Cuando Juan Asensio abrió el cementerio

Ocurrió en 1980 cuando fueron a enterrar a Amable, el tendero del Barrio Alto



La sombra del hombre de los caramelos

Si el hombre del saco se llevaba a los niños, el de los caramelos trataba de conquistarlos


Migas para superar la obra inacabable

Ramón Belmonte Espinosa, dueño del bar Bahía de Palma, ha sobrevivido a la remodelación


El éxodo de la familia Nieto Ropero

Emigraron a Melilla en tiempos de Primo de Rivera buscando un porvenir


La caridad y el viaje del ministro

Dos semanas después de la inundación el ministro Silvela vino a comprobar los daños


El diluvio que arrasó los campos

El 11 de septiembre también es recordado como una fecha trágica en toda la provincia


El maestro del trabajo bien hecho

Los marines que llenaban los bares

Manos anónimas para salvar la Campita


De la Puerta del Mar al bar La Marina

La estrecha juventud de las abuelas

La escuela que nos trastocó la infancia

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