La pereza de salir a la calle a protestar


La pereza de salir a la calle a protestar

La escasa movilización para pedir un tren digno saca a la luz la desidia histórica de Almería


Los artículos que eran sólo nuestros

Teníamos el agua de Araoz, los helados Adolfo y Violeta, las cuchillas de afeitar ‘Alcazaba’


El último carpintero de Las Perchas

Manuel Gajate (1933) tuvo un taller de carpintería durante 40 años en la calle del Pósito


Los carrillos que vendían golosinas

Eran la máxima expresión del comercio ambulante, un humilde tenderete con ruedas


La Escuela de Mandos de las niñas

En 1941 el ayuntamiento donó unos terrenos para la Escuela de Mandos del Camino de Ronda


La música barata de las gasolineras

Las gasolineras y los bares de carretera tenían un muestrario de casete de cantantes postizos


Los niños de la cerveza y el vino dulce

Nos daban una caña para que nos abriera el apetito y un vaso de vino con una yema de huevo



Alfonsito, su tío Juanico y el bar Puga

Vivía frente a la fachada lateral de las Puras. Fundó hace 50 años la Peña San Mamés


El día de la renuncia a Satanás

Todavía los curas siguen exigiendo a los niños que renuncien al malvado demonio


El panadero del barrio de Los Ángeles

Nos ha dejado Juan Suárez, el histórico panadero de la calle del Inglés. Tenía 70 años


Los primeros veraneantes de El Zapillo


Los primeros veraneantes de El Zapillo

En los años treinta el barrio playero desde Villagarcía a la zona del río se puso de moda


Una muralla milenaria para ir de cañas

El ‘mosquito’ que animaba las calles

El promotor de las patatas a la brava


La alegría del archivo municipal

El Santo Sepulcro, la Cofradía oficial por las calles de Almería

Las meadas marcan el casco histórico

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