La clarinetista almeriense Cristina Mateo Sáez acaba de ganar el primer premio en el II Concurso Nacional de Clarinete que se celebra en la localidad jiennense de Villanueva del Arzobispo. Este certamen, celebrado del 27 al 29 de abril, se cuenta entre los más prestigiosos de España, sobre todo por la importancia del jurado, ya que en él figura el clarinete solista de la Orquesta Nacional de España Carlos Casado y su homólogo de la Filarmónica de Galicia, entre otros prestigiosos músicos. Cristina se ha hecho con el primer premio en la categoría básica, que llega hasta los 18 años.

En esta edición, el certamen ha registrado una participación de altísimo nivel. Siete aspirantes elegidos tras un riguroso proceso de selección han optado a los premios en las dos categorías. Las dos piezas obligatorias planteadas por el certamen fueron Phantaiestucke de Niels Gade y Solo de Concurso de André Messager. Tras su interpretación, el jurado felicitó a Cristina Mateo, sorprendido por la madurez evidenciada en el escenario y por su talento interpretativo.

“La verdad es que ha sido bastante interesante participar en este certamen para desarrollarme como clarinetista”, comenta Cristina, que también subraya la experiencia que supone tocar con un pianista frente al jurado. Además, este certamen le ha obligado a estudiar intensamente partituras de compositores románticos, lo que ha supuesto una diferencia respecto a su trabajo reciente, fundamentalmente sobre autores clásicos.

En su currículum figura también el primer premio en el otro gran certamen a nivel nacional de clarinete, como es el que se celebra en la localidad alicantina de Villena. Entonces, sólo contaba con 12 años, siendo una de las primeras ocasiones en que quedó contrastada su gran proyección musical.

Un nuevo reto

Pero la tarea continúa. Cristina explica que ahora el reto es el concierto de fin de carrera, ya que sólo le queda algo más de un mes de formación en el Conservatorio para terminar su último curso de Enseñanzas Profesionales.

Al margen de las exigencias académicas, la joven clarinetista almeriense tiene a una semana vista una dura prueba. Cristina se enfrenta a una audición para optar a un puesto en la prestigiosa Orquesta Diwan Este-Oeste, creada y dirigida por Daniel Baremboim. Ella es consciente de la extrema dificultad de conseguir una plaza en esta formación que tiene un alto nivel internacional. Además, a estas pruebas concurren músicos de hasta 30 años, de diferentes países, dentro de la labor integradora que desarrolla la Fundación Baremboim en aras del acercamiento del mundo árabe e israelí. “Es muy complicado, porque ni siquiera se sabe el número de plazas a las que se puede optar. puede ser sólo una o quizás, dos. Y el nivel de los aspirantes, muy alto”.

A sus 16 años, el clarinete ocupa un espacio enorme en la vida cotidiana de Cristina. Va un curso por delante en la formación musical respecto al Instituto. Por eso, el año que viene comenzará el nivel superior de música y aún estará en segundo de bachillerato, donde mantiene un alto nivel de resultados. Sus objetivos son cursar estudios universitarios en una nueva titulación que parece concebida para ella: Historia y Ciencias de la Música.