En su libro 'Sapiens: de animales a dioses', el historiador Yuval Noah Hararí defiende que la capacidad de los humanos para cooperar en masa en pos un objetivo común es lo que nos ha convertido a lo largo de la historia en la especie dominante del planeta. En el caso del reino vegetal y el reino de los hongos, estas interacciones beneficiosas se remontan mucho más atrás en el tiempo.
Las micorrizas son relaciones simbióticas que se producen entre un hongo que está en el suelo terrestre y una planta de la que ambos organismos salen beneficiados. La necesidad del hongo por absorber nutrientes para vivir le lleva a 'colonizar' la raíz de la planta, la cual invita a este organismo a vivir junto a ella por los inmensos beneficios que le reporta.
Aunque estas asociaciones se descubrieron a principio del siglo XX, se han descubierto fósiles que muestran como hace 460 millones de años estas asociaciones de interés mutuo entre un hongo y una planta ya se producían.
El interés por este tema no sería mayor si no fuese porque las micorrizas se han revelado como un excelente recurso para su uso en todo tipo de cultivos agrícolas y, por extensión, para la horticultura almeriense.
Los hongos micorrícicos se encuentran, como ya hemos explicado, en la superficie terrestre, pero su instalación efectiva en la raíz de la planta depende de muchos factores, lo cual complica su éxito.
Además, en cultivos con aplicación comercial como los de Almería el suelo es desinfectado con cierta asiduidad, eliminando los hongos y bacterias tanto perjudiciales como beneficiosos para el desarrollo vegetativo de la planta, por lo que las plantas que se cultivan bajo invernadero no son micorrizadas de manera natural. Las micorrizas no son nuevas en el campo almeriense. Los hongos que favorecen este tipo de simbiosis han sido usados en distintos formatos y mediante diferentes métodos de aplicación, pero su resultado no fue el esperado por lo que hasta hace poco tiempo gozaron de mala prensa entre los propietarios de las fincas agrarias. Sin embargo, esto ha cambiado radicalmente gracias a los nuevos descubrimientos científicos. Kimitec Group es una empresa biotecnológica ubicada en Roquetas de Mar que vende una solución de micorrizas esterilizadas llamada Mycogel "que ya goza de una cuota de mercado bastante amplía en Almería", según afirma el responsable de I+D+I de esta empresa, Efrén Remesal.
Beneficios
Las micorrizas se han revelado como un excelente producto destinado a la nutrición y protección de cultivos de todo tipo. Las ventajas que las plantas micorrizadas ofrecen son varias: mejor comportamiento frente a plagas, fortalecimiento de la raíz de la planta, más productividad por hectárea e incluso como estimulante de las propiedades organolépticas del fruto.
Nicolás Robles es un agricultor propietario de dos fincas, ambas situadas en la comarca del Poniente, que aplicó el producto de Kimitec en dos plantaciones de pimiento y melón. Los resultados de las micorrizas fueron, según cuenta Nicolás, espectaculares. "Decidí usar Mycogel en la mitad del invernadero de pimiento para comprobar su rendimiento. La planta aumentó su potencia radicular y los análisis que les hicieron demostraron que los grados brix –lo que le da el dulzor al fruto- de los pimientos micorrizados eran superiores a los demás", aseguró el agricultor. "Es innegociable que la micorriza está devolviendo a la fruta propiedades organolépticas, como el sabor, que se estaban perdiendo", opina Efrén Remesal. "Aunque los efectos de la micorriza son más palpables en cultivos que sufren algún tipo de estrés debido al clima u otros agentes, los beneficios son palpables también en cultivos que se han desarrollado en condiciones óptimas”.
Mycogel
Las micorrizas pueden ser de varios tipos, y se clasifican en dos grandes grupos según su nivel de penetración en la raíz de la planta: ectomicorrizas –no entran en la raíz- y endomicorrizas –se encuentran tanto dentro como fuera de la raíz-. Kimitec Group trabaja en la actualidad con un tipo de endomicorrizas llamadas arbusculares, cuyo nombre es debido al tipo de ramificaciones que crea en la raíz de la planta para realizar la transferencia de nutrientes entre ambos organismos. Además de Kimitec, hay otras empresas, como la valenciana Symborg, que también incorporan estos hongos a su catálogo de productos para nutrición y protección de los cultivos. Detrás de la tecnología de Kimitec está la Estación Experimental del Zaidín y, especialmente, Alberto Bago, un investigador que coordinó un grupo de investigación que consiguió la creación de la primera micorriza estéril para su uso en gel.
Kimitec es, junto con una empresa estadounidense, la única en el mundo que comercializa un producto de estas características. En palabras de Efrén, "totalmente diferente a todo lo que hay en el mercado". "Nosotros ofrecemos un producto que es único en su formulación y formato", continúa Efrén. "Es un gel ultraconcentrado ideal para su aplicación mediante riego, lo cual facilita el manejo y favorece que las micorrizas se instalen en la planta".
¿Por qué es importante que la micorriza sea estéril y se aplique vía riego? Cuando las micorrizas se fabrican in vitro, se elimina la posibilidad de que el hongo se contamine, por lo que al fabricar el inóculo se consigue una mayor pureza, de ahí que la concentración del producto sea mayor. “Nuestro producto contiene un 100% de estructuras del hongo, mientras que otros productos que se basan en micorrizas contienen otros microorganismos debido a que no se han obtenido de manera estéril. No hay un producto hasta la fecha que contenga más estructuras de micorrizas que Mycogel”, asegura Efrén Remesal.
Legislación
En las próximas fechas, el Gobierno español está pendiente de aprobar una nueva legislación sobre fertilizantes que reconoce las micorrizas por primera vez. El borrador del Real Decreto sobre fertilizantes que sustituye al anterior, que entró en vigor en 2013, se encuentra ahora mismo en Consejo de Ministros y ya ha sido comunicado a la Unión Europea.
Mientras que en la anterior normativa las micorrizas estaban consideradas como “fitofortificantes”, el borrador actual contempla las micorrizas como fertilizantes en la sección de ‘productos especiales basados en microorganismos’, donde hay tres categorías que hacen referencia a las micorrizas. Aunque la ley no hace diferencia entre productos químicos o biológicos, deja un camino abierto al reconocimiento de las micorrizas como biofertilizantes. “Es un paso muy válido, aunque nos gustaría que en un futuro las micorrizas estériles, por todas sus ventajas, gozaran de una distinción especial”, afirman desde Kimitec Group.
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