La sociedad actual se encuentra en los albores de una revolución basada en la tecnología digital que cambiará de forma profunda el modo en el que vivimos. El vector principal de esta revolución es la gran cantidad de datos que, gracias a las nuevas tecnologías, pueden ser recogidos y automatizados para comprender mejor el mundo que nos rodea. Marcos Manuel Ortega está a la vanguardia de este fenómeno reciente en Almería.
¿Qué tipo de proyectos realizas con las entidades que trabajas?
Suelo ser el responsable de proyectos en los que las empresas llevan a cabo su transformación digital; es decir, la instalación en Internet de toda la arquitectura informática de una empresa. Los sistemas de gestión e información de la empresa que están integrados en la 'nube' son más seguros. Además, los trabajadores y usuarios pueden acceder a ellos desde cualquier lugar. Como es obvio, los sistemas en la nube ocupan menos espacio y su administración y el manejo puede resultar mucho más sencillo. Precisamente, en Almería, este tipo de servicios son los que más demandan las empresas en la actualidad.
También coordinas proyectos como 'director de datos' para empresas.
Sí. Existe una demanda creciente en el mundo empresarial en este ámbito. Las empresas, en su día a día, generan una gran cantidad de datos e información, que recogen de forma más o menos sistemática pero no saben que uso darle. Mi aportación a la empresa reside en darle valor a estos datos . Es decir, convertirlos en información útil para la empresa.
¿En qué puede ayudar esta herramienta?
Desde un punto de vista empresarial, el análisis de datos puede optimizar cualquier acción de estas organizaciones: se puede medir la productividad en cualquier tipo de proceso, a la hora de desarrollar una estrategia de marketing o prever el éxito de tendrá el lanzamiento de un nuevo producto. La diferencia la marca el grado de precisión que consigues a partir de esa información. La correcta segmentación de los datos es un objetivo clave para lograr este objetivo. Al final, se consigue optimizar cualquier tipo de decisión. Ahorras mucho en tiempo y costes y, en consecuencia, maximizas el beneficio que obtienes en cada acción que llevas a cabo.
¿Cómo ves la adaptación del sector hortofrutícola almeriense a esta nueva realidad digital?
El principal problema que tiene hoy en día para el establecimiento de estas tecnologías en el campo, lo que se conoce como ag tech, es la falta de un sistema único de recogida y almacenamiento de datos. Incluso muchas grandes empresas del sector no recogen de forma sistemática sus datos, que a menudo se encuentran dispersos e incompletos.
¿Para qué sirven estos datos?
Analizando según qué variables, se pueden desarrollar modelos para analizar la demanda que un producto va a tener en el mercado durante la próxima campaña, la posibilidad de que entren plagas en el cultivo en una determinada época del año. El fertirriego es sin duda uno de los campos más atractivos para implantar sistemas basados en ‘Internet de las cosas’ o big data, por el ahorro económico y la reducción del impacto ambiental que supone.
Por desgracia, aún no existe un conocimiento sobre el enorme potencial que tienen este tipo de herramientas para la agricultura de la provincia. El cambio en la mentalidad empresarial del agricultor es el primer paso para lograr una agricultura de precisión.
¿Qué tiene que pasar en el campo para lograr este tipo de agricultura?
Creo que el relevo generacional traerá consigo un mayor entendimiento y adaptación al nuevo entorno tecnológico en el que debe estar enmarcada la agricultura de Almería. No podemos quedarnos atrás con respecto a nuestros competidores. También pienso que, aún teniendo muchas ventajas, la pequeña dimensión económica del empresario hortofrutícola es un impedimento al desarrollo tecnológico, pues su inversión en este tipo de mejoras está limitada por su tamaño. Creo que es uno de los defectos que debemos corregir en el futuro próximo.
¿Cómo valoras los servicios de las empresas almerienses en este ámbito?
Hace falta un tejido empresarial más heterogéneo dentro de la industria auxiliar de la agricultura almeriense. Necesitamos empresas de distinto perfil y tamaño para conseguir el mayor desarrollo tecnológico del sector hortofrutícola almeriense. A mi juicio, un elemento muy importante es establecer un estándar o un protocolo para el sector agroalimentario, de forma que sea más sencillo actualizar e intercambiar información con otros operarios.
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