Campojoyma, líder mundial de col china ecológica

Bio Campojoyma se ha convertido en el líder mundial de col china ecológica, con una producción de 5 millones de piezas esta campaña. Para su cultivo, la empresa de agricultura ecológica cuenta con 35 hectáreas en Abla y Abrucena, dos poblaciones situadas en la cara norte de Sierra Nevada.

El fundador y gerente de Bio Campojoyma, Francisco Jesús Montoya Sánchez, explica que “iniciamos el cultivo de col china bio hace doce años, y poco a poco ha ido creciendo hasta convertirse en la actualidad en uno de nuestros productos de referencia”.

Exportación
Montoya Sánchez afirma que “exportamos esta verdura a los principales países de Europa, como Francia, Suecia, Dinamarca o Alemania, y estamos orgullosos al comprobar que se encuentra en los mejores supermercados europeos”. 

Bio Campojoyma cultiva la col china ecológica desde diciembre hasta abril en un entorno natural, en Sierra Nevada, siguiendo el modelo de agricultura biodinámica, certificada por ‘Demeter’. La joven empresa, concienciada desde su origen hace dieciséis años con la sostenibilidad, produce esta hortaliza basándose en un sistema de agricultura tradicional, respetuoso con el medio ambiente y el ciclo natural de la tierra. De esta manera, contribuye a la sostenibilidad y al equilibrio del entorno, produciendo unas coles chinas bio que “desprenden vida y sabor”.

La col china bio es una hortaliza de la familia de las brassicas y aporta grandes beneficios para la salud. Rica en vitaminas y minerales, posee muy pocas calorías y alta cantidad de antioxidantes. Por ejemplo, contiene más vitamina C que frutas como la naranja e importantes cantidades de ácido alfa-linoléico, conocido como Omega-3.

Asimismo, promueve un funcionamiento saludable del sistema circulatorio y del aparato digestivo del cuerpo.

Bio Campojoyma, empresa ubicada en Campohermoso, se ha desarrollado exponencialmente desde que Francisco Montoya la creó en el 2004, y ya cuenta con 25 referencias en frutas y hortalizas bio, lo que le permite producir los 360 días del año, siempre bajo un modelo de agricultura ecológica tradicional.