El pasado sábado dos de abril fue un día muy difícil para todos nosotros. Desde el equipo de Bio Sol Portocarrero queremos expresar nuestro más profundo pesar y nuestra infinita tristeza por el fallecimiento de nuestro gerente Francisco Alejo Salado Gil a los cuarenta y nueve años de edad. Alejo nos ha dejado físicamente pero siempre estará con nosotros en nuestros corazones.
Alejo ha sido siempre el pilar fundamental de esta gran familia que comenzó hace ya más de veinte años, nos hizo creer en su proyecto del que era un gran defensor y creía firmemente en la agricultura ecológica.
Su inmenso trabajo y esfuerzo contribuyó a que sus sueños se convirtieran en realidad, siendo pionero en la agricultura ecológica almeriense.
Siempre ha sido un trabajador incansable, nos trasmitía la ilusión de un niño grande con cada proyecto que emprendía con sus ganas de luchar, de crecer y nos motivaba a conseguir nuestra mejor versión. Nos enseñó muchísimos valores tan importantes como humanidad, humildad, esfuerzo en el trabajo, responsabilidad, profesionalidad, cercanía y trabajo en equipo. Fue un amigo que sabía estar cuando necesitabas ese abrazo o ese consejo.
Tenemos tanto que agradecerte: gracias Alejo por todo. Has sido un jefe excepcional, un gran empresario cercano y leal, un compañero inolvidable, un hijo amoroso y cariñoso con sus padres Angelita y Antonio, el mejor hermano de Antonio y José Luis, un incondicional amigo, esposo y gran padre de familia.
Quien conocía a Alejo sabe que él tiene cuatro hijos, siendo el mayor y más consentido su legado "Bio Sol Portocarrero", Cristina, Ángela y Alejo.
Trasmitimos nuestras condolencias a todos sus familiares, amigos y el acompañamiento en este doloroso momento. Descansa en paz Alejo, descansa...
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