Crece la demanda de sandía en Europa y permite los mejores precios en diez años

Los productores de sandía están obteniendo este año los resultados que no les acompañaron en la campaña del pasado 2021. De hecho, según los datos aportados por el Observatorio de Precios y Mercados de la Junta, las cotizaciones de este año son netamente superiores a las que se alcanzaron en la última década.

La causa principal de esos precios hay que buscarla en el progresivo incremento de la demanda de los principales mercados de la sandía almeriense, la primera europea en salir al mercado cada año, según explica la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal).

Ese aumento de la demanda va en paralelo con la subida progresiva de las temperaturas que animan a los consumidores a comprar un producto que se considera la fruta del verano, junto con el melón.

El Observatorio ha detectado ese aumento tanto en el mercado español como en los de Alemania, Francia, Polonia o Países Bajos, principales destinos de la sandía almeriense.

Altos precios
En los últimos diez años no se había logrado colocar las producciones almerienses en el entorno del euro por kilo y, de hecho, se esperaba un descenso más acusado de los precios a medida que se va incrementando el volumen de producción, algo que ya está sucediendo.

Sin embargo no sólo ha aumentado la producción sino que en las sandías de las dos últimas semanas se aprecia un incremento de la calidad del producto, hecho que también ha tenido su reflejo en los mercados nacionales e internacionales, donde se está pagando mejor que en años anteriores.

En los últimos días de la pasada semana la sandía mini se vendía a 71 céntimos/kilo, la rayada estaba en 0,83 céntimos y la negra cotizaba de media a 1,07 euros/kilo. Por término medio, el conjunto de sandías se pagan a 0,84 euros/kilo, marcando registros que se califican de históricos.

El melón aún mantiene niveles de producción inferiores a campañas anteriores a causa de la climatología adversa de meses anteriores. Esa escasez se está traduciendo, no obstante, en precios “extraordinariamente altos” para los tipos Cantaloup y Galia.