Una enfermedad mortal causada por un fitoplasma puso en peligro la salud de las vides en España, lo que podría tener un impacto significativo en la industria vitivinícola del país.
La plaga de la flavescencia dorada (FD) de la vid fue detectada a principios de febrero en cuatro municipios gallegos fronterizos con Portugal: Crecente, Arbo, As Neves y Padrenda. Esta enfermedad, causada por un fitoplasma y transmitida por el insecto Scaphoideus titanus, puede provocar la muerte de las cepas y representa una grave amenaza para la industria vitivinícola.
El fitoplasma actúa en los vasos del floema de las vides, debilitando progresivamente las plantas y, en algunos casos, provocando la muerte. La transmisión de la enfermedad ocurre cuando las ninfas y adultos del insecto adquieren el fitoplasma de una cepa infectada y luego lo transmiten a plantas sanas después de un período de incubación de 4 a 5 semanas.
La FD está regulada en la Unión Europea, y está incluida en el anexo II del Reglamento de Ejecución (UE) 2019/2072. Además, ha sido categorizada como A1 por la Organización Europea y Mediterránea para la Protección de las Plantas (EPPO, por sus siglas en inglés, 2022). Sin embargo, el vector Scaphoideus titanus no está actualmente regulado.
Con el objetivo de prevenir la aparición de esta enfermedad y, en caso de que aparezca, actuar de manera rápida y efectiva para determinar su distribución y combatirla.Se aprobó en diciembre de 2022 el Plan Nacional de Contingencia en España. Este plan busca erradicar la enfermedad y evitar su propagación en todo momento.
Síntomas
Los signos de la FD suelen tardar aproximadamente un año en manifestarse después de la infección inicial. Los meses comprendidos entre finales de julio y finales de agosto son los más propicios para observar los índicios en las plantas infectadas.
Entre los síntomas se incluyen retraso en la brotación, mortalidad total o parcial de las cepas, ausencia de producción, enrollamiento de hojas, disposición de las hojas en forma de tejas o escamas de pez, coloración roja o amarilla de las hojas, falta de agostamiento de los sarmientos y apariencia llorona de las cepas.
Es importante destacar que muchos de estos síntomas pueden confundirse con los de otras enfermedades, por lo que se recomienda la confirmación de la presencia de la FD mediante técnicas moleculares.
La FD está ampliamente distribuida en algunos países europeos, algunos de los cuales tienen condiciones climáticas similares a las de determinadas regiones de España. En cuanto al vector Scaphoideus titanus, se ha detectado únicamente en Cataluña y Galicia a nivel nacional.
La industria vitivinícola desempeña un papel crucial en la economía española, por lo que la aparición de la FD representa una seria amenaza para los cultivos de vid.
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