Más de 150.000 euros por hectárea: los terrenos almerienses más caros de España

Los precios del suelo en la provincia de Almería se disparan y hay un tipo de terrenos que durante el último año se han colocado como los más caros de toda España. Tal y como recoge el informe 'Suelo Agrario en España 2023', elaborado por la sociedad de tasación Tinsa, la provincia almeriense cuenta con el suelo agrario más caro de todo el país.

El valor general de este tipo de superficies ha aumentado de forma generalizada a lo largo del pasado año debido, principalemente, a las condiciones climáticas adversas, a la sequía y al impacto del cambio climático, que han supuesto una reducción de la producción en un sector que ya estaba penalizado por una marcada inflación en sus costes de producción.

Tal y como se recoge en el informe de Tinsa, el valor del suelo agrario ha experimentado un continuo aumento durante el último año en la gran mayoría de los cultivos y este incremento ha sido especialmente notorio en los suelos dedicados a las hortalizas, los herbáceos y frutales de regadío. Un hecho que, en la provincia de Almería, se traduce en que el suelo dedicado al invernadero para el cultivo de hortalizas se ha situado como el más caro de todo el país en términos unitarios, con un valor el pasado año de 163.400 euros por hectárea.

"El cambio climático merma la producción de todos los cultivos, pero tiene especial incidencia en las modalidades de secano, más sensibles a su entorno natural. Esto incrementa el valor de los cultivos de regadío y está impulsando la búsqueda de técnicas que permitan un uso eficiente del agua", explica la directora del Servicio de Estudios de Tinsa, Cristina Arias.

Y si el suelo agrario más caro es el de invernaderos, el que cuenta con un menor valor unitario correspondió a la hectárea de prados y pastizales, que apenas supera los 10.000 euros por hectárea.

Así las cosas, según explica el informe de Tinsta, la revalorización del suelo rústico se concentra en las fincas con acceso a agua y en los cultivos con posibilidades de transformación. Así, los cultivos que han generado mayor retorno en los últimos cinco años han sido el frutal secano (3,4%) y el herbáceo regadío (2,8%).

Por úlitmo, el informe destaca también la recuperación de la demanda de los frutales de hueso y pepita tras varios años de ventas reducidas por un cambio en las preferencias de los consumidores hacia otras variedades tropicales y la potenciación del cultivo de limones frente a las naranjas por estar menos afectado por las importaciones procedentes de países extracomunitarios.