ASAJA Almería ha dado a conocer las primeras previsiones para la campaña hortofrutícola 2024/2025, señalando que la superficie dedicada a los cultivos de invernadero se mantendrá prácticamente sin cambios en comparación con el año anterior. Sin embargo, se está observando un adelanto en los ciclos de cultivo de pimiento y tomate, con el objetivo de obtener mejores precios en el mercado.
Superficie de cultivo y tendencias
Para esta campaña, se prevé que la superficie destinada al cultivo de pimiento será de 12.675 hectáreas, lo que supone un aumento del 1% respecto a la campaña pasada. Predomina el cultivo del pimiento tipo California, aunque el tipo Palermo continúa ganando popularidad. En el caso del tomate, la superficie se estima en 8.700 hectáreas, reflejando una disminución del 3%, aunque se incrementa la plantación de variedades como el tomate pera y suelto.
El cultivo de pepino sigue mostrando un crecimiento moderado, alcanzando una superficie de 6.320 hectáreas para el tipo Almería. En contraste, el calabacín ha experimentado una reducción del 6% en su superficie de cultivo, situándose en 7.733 hectáreas, debido a la incidencia de virus en la campaña anterior. La berenjena, por su parte, se mantiene estable con 2.290 hectáreas.
Estrategias y desafíos
Adoración Blanque, presidenta de ASAJA Almería, destaca la importancia de ajustar los ciclos de cultivo para optimizar las cotizaciones en el mercado. "Adelantar los ciclos de pimiento y tomate es una estrategia fundamental para maximizar la rentabilidad, pero también supone mayores desafíos en términos de gestión y prevención de plagas", afirma Blanque.
Los productores de Almería están tomando decisiones basadas en los resultados de la campaña anterior. A pesar de los elevados costes de producción, las expectativas son positivas, aunque con precaución debido a los riesgos fitosanitarios. Las incidencias de virus y plagas han resaltado la necesidad de intensificar las medidas preventivas.
Expectativas
La campaña pasada se vio afectada por una notable caída de precios durante el periodo navideño, lo que impactó negativamente la rentabilidad de los cultivos. Esta situación generó incertidumbre entre los productores, que tuvieron que adaptarse rápidamente para mitigar las pérdidas. Sin embargo, los productores han demostrado una notable capacidad de recuperación. A pesar de las adversidades, han logrado estabilizar la producción y ajustar las estrategias de cultivo para anticiparse a las fluctuaciones del mercado.
Con un comienzo de campaña marcado por ajustes estratégicos y un enfoque en la prevención, los agricultores de Almería se preparan para enfrentar una nueva temporada con optimismo y precaución.
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