Los partidos se disputan el voto del agricultor almeriense

Los programas de las diferentes fuerzas políticas que concurren en las elecciones al Parlamento Andaluz del próximo 22 de marzo plantean caminos diferentes para el campo almeriense, con coincidencias en la mayoría de los casos a partir de un reconocimiento general de la importancia de este sector. En unos casos predominan los objetivos estratégicos, en otros los sociales y, con la incorporación a la escena política de formaciones emergentes, entran en liza alternativas y propuestas menos habituales en la crónica agrícola cotidiana. 

Aunque todos los partidos han incorporado propuestas legislativas o nuevas medidas que tendrían consecuencias directas en el sector hortofrutícola almeriense, lo cierto es que las fuerzas políticas con representación parlamentaria en la legislatura recién concluida han mantenido directrices bastantes esperables en este materia. Muchas de ellas, encadenadas a lo que ha dado de sí la legislatura tanto a nivel autonómico como estatal; otras relacionadas con algunos temas de debate a nivel europeo que buscan hueco en la política doméstica. Pero, es muy probable que tras los comicios se siga hablando en el campo de los mismos temas. 

La sensación generalizada, en buena parte del sector, de que la agricultura almeriense es la gran desconocida de la clase política andaluza seguirá estando patente, por mucho que los redactores de los programas electorales se hayan esforzado en acercarse todo lo posible a la realidad agrícola de esta provincia. Un acercamiento que, sin ser suficiente, al menos podría servir para que el sector en su conjunto se planteara, de una vez por todas, sintetizar sus necesidades y ordenar sus prioridades para ser mejor entendido desde los partidos políticos.

El intenso calendario electoral, que ofrece en el horizonte la cita de las Generales, es un interesante contexto para que agricultores y empresas profundicen aún más en sus planteamientos. 

Partido Socialista Obrero Español de Andalucía
En el caso del PSOE, predominan retos estratégicos, relacionados con la logística, confiriendo a la conexión ferroviaria por el Mediterráneo un papel prioritario. En concreto, el programa socialista subraya en este orden la proyectada plataforma logística de Pulpí, abriendo así la defensa de una iniciativa política que excede el ámbito autonómico andaluz. De este modo, la propuesta adquiere el valor de arma política de doble filo: como reivindicación a un gobierno central de otro signo o convergente en el caso de que las próximas generales se decantaran a favor de Pedro Sánchez.

Desde el punto de la vista de la comercialización el programa socialista entiende que la identificación del producto hortofrutícola almeriense, y por extensión el andaluz, debe reforzar, cuando no generar, su imagen como alimento saludable y respetuoso con el medio ambiente. La reducción de la huella de carbono debería ser, según el PSOE de Andalucía la mejor referencia de las hortalizas y las frutas almerienses. Dentro de este mismo apartado, la oferta electoral socialista hace hincapié en la internacionalización. Aprovechando el trabajo desarrollado hasta ahora por Extenda, la propuesta es que las comercializadoras almerienses se sirvan de 40 oficinas andaluzas en los países más relevantes como destino exportador. También en referencia a la comercialización, el PSOE andaluz se compromete a luchar contra la devaluación de los productos como consecuencia de las políticas de marketing de las grandes cadenas de distribución. En este sentido, el punto de mira se sitúa en la denostada elección de pimientos o tomates como productos gancho en los hipermercados.

La PAC, motivo de desencuentro permanente entre las organizaciones agrarias y sectoriales almerienses con el ejecutivo andaluz no podía faltar en el programa socialista para esta cita electoral. En este caso el programa promete la optimizacion de los fondos europeos a través de las líneas que la propia normativa europea ya establece, sin precisar cambios concretos sobre los criterios actuales.

La novedad en este programa sería un Plan Estratégico para la Agroindustria orientado a impulsar la formación, la investigación y la innovación en aras de nuevos mercados y nuevos productos, que pretende también potenciar los llamados “canales cortos”, es decir la venta de productos en entornos cercanos. Una propuesta que comparten las demás fuerzas políticas a la izquierda del PSOE.

Partido Popular de Andalucía
El PP ha sintetizado sus objetivos en el Plan Concentra, en sintonía con la Ley de Fomento de la Integración Cooperativa aprobada por el ejecutivo de Mariano Rajoy, pero añadiendo argumentos próximos a la sensibilidad agraria andaluza. En concreto, este Plan deberá promover "la concentración de la oferta, más volumen de transformación, la acción comercializadora y la mayor participación de los agricultores y cooperativas en la cadena de valor".

El otro eje del planteamiento popular para los comicios del 22 de marzo orientado a la realidad almeriense es el Plan Renove para los invernaderos. En este apartado, el programa del PP-A cuantifica la dotación para dicho Plan en 100 millones de euros para la modernización de explotaciones y de 50 para la adquisición de maquinaria.

Junto a estos dos elementos de marcado carácter estratégico, el programa popular propone para la agricultura almeriense un Plan Integral de Residuo Vegetales, que entra de lleno en una de los focos de discrepancias políticas e institucionales más acusados durante la legislatura ya concluida entre el Gobierno Andaluz y algunos municipios regidos por alcaldes populares. Directamente unido a la denuncia de falta de apoyo a los agricultores y de coordinación con los ayuntamientos, este Plan se propone convertir a la higiene rural en una de las cualidades que acompañen a la imagen de la producción hortofrutícola en los mercados europeos.

En relación con este asunto, la propuesta electoral del PP-A promete apoyo manifiesto al proyecto de ensilado de restos vegetales que puso en marcha el Ayuntamiento de El Ejido y que ha sido también objeto de controversia política e institucional en los meses previos a la consulta electoral.

En otros apartados el programa electoral adquiere tientes reivindicativos, sobre todo en lo que se refiere a planes concretos que, en opinión de sus redactores, no han sido atendidos de manera conveniente durante la legislatura anterior. Es el caso del Plan Encamina2, que los populares consideran “paralizado” por el ejecutivo saliente y la no ejecución del 36 % de los fondos europeos destinados a modernización de regadíos; dos carencias o dejaciones que, implícitamente, el PP-A promete resolver.

Izquierda Unida-Los Verdes Convocatoria por Andalucía
IU enfoca su propuesta electoral en relación con la agricultura almeriense remitiéndose a algunos de sus iniciativas defendidas durante la pasada legislatura y que la ruptura del pacto de gobierno con el PSOE no permitió su desarrollo, según esta formación política está explicando durante la campaña electoral. Es el caso de la Ley Integral de la Agricultura, un amplio cuerpo normativo que unifica objetivos de carácter estratégico, elementos reguladores de la cadena alimentaria, objetivos ambientales y sociales que incluyen también la figura del consumidor. Así, la formación que propone como presidente a Antonio Maíllo proyecta en una sola propuesta legislativa sus presupuestos ideológicos, en favor de la soberanía alimentaria andaluza.

IU quiere para el campo almeriense precios justos para los agricultores y promete una intervención sobre los márgenes a lo largo de la cadena alimentaria para evitar los desfases que han venido denunciando las organizaciones agrarias entre lo que se paga al productor y lo que paga el consumidor. También propone IU potenciar la industria asociada a la producción hortofrutícola almeriense, junto a un compromiso con la producción “ecológica, integrada o la de bajo uso de insumos; que incentivará la reutilización de subproductos para la producción de energía a través de biomasa. En términos generales IU contempla a la agricultura no sólo como un sector generador de empleo y riqueza sino como un factor de fijación de la población en el territorio.

Podemos
Las encuestas dan por seguro que esta nueva formación política entrará en el Parlamento Andaluz tras el 22 de marzo, lo que constituirá una novedad en el panorama político de la Comunidad. Coincidiendo con otras formaciones bastante alejadas en el espectro político, el partido que propone como presidenta a Teresa rodríguez habla de la necesidad de agrupar a las “pequeñas empresas” para enfrentarse con más fuerza a las cadenas de distribución. Además, insiste en la necesidad de crear centros especializados de formación para la agricultura como promoción para los jóvenes y como apoyo técnico a los agricultores. Las energías renovables ocupan un lugar destacado en el ideario agrícola de esta formación, reclamando una regulación estatal que “permita el auto-consumo”. Paralelamente, Podemos denuncia también el elevado coste energético que sufren los agricultores.

Coincidiendo con una de sus directrices ideológicas generales, Podemos promete una estrecha relación participativa de todos los agentes del sector, implicando también a la sociedad civil. todo ello con el propósito de generar un nuevo modelo productivo para la agricultura andaluza y, por ende, almeriense.

Ciudadanos
En línea con su estrategia política, Ciudadanos propone a la agricultura una larga serie de medidas muy concretas. La primera de ellas alude a una reorganización de la administración agrícola andaluza “sacando a los técnicos al campo” para que el agricultor reciba más apoyo. De ser presidente, el candidato Juan Marín fomentará los seguros agrarios dotándolos de un “presupuesto suficiente” para cubrir las necesidades de los agricultores.

Ciudadanos propone modificar la Ley de Cooperativas con el fin de que se adapte mejor a la realidad de estas entidades, a las que considera cruciales. Especialmente hace hincapié el programa de esta formación en la necesidad de fomentar la fusión de cooperativas y generar cooperativas de segundo grado.

Llama la atención en los planteamientos de esta formación el “principio de reciprocidad” según el cual, se debe exigir a los productos alimenticios de otros países las mismas exigencias de seguridad alimentaria, medioambiental y similares se han establecidos para los españoles, calificando algunas situaciones actuales de “competencia desleal”.

Por último, Ciudadanos anuncia la creación de organismos interprofesionales que “regulen la transformación de productos agrarios, para garantizar una justa distribución de los precios y unos justos precios para el agricultor”.