El Consejo de Gobierno ha acordado iniciar los trámites de elaboración del Plan Estratégico para la Agroindustria Andaluza 2016-2020, que sentará las bases de las políticas de apoyo a esta actividad clave de la economía regional. Con 47.000 empleos, 13.900 millones de euros de facturación y más de 8.300 millones de euros en exportaciones, el sector es el segundo de España y el primero por ventas al exterior.
La nueva estrategia, que tomará el relevo de la aprobada en 2009, reforzará las medidas de apoyo desarrolladas durante los últimos años y prestará especial atención a las relacionadas con la internacionalización, la innovación y el equilibro de la cadena agroalimentaria, atendiendo prioritariamente a productores y consumidores como eslabones más débiles de la misma.
El plan se adaptará a las nuevas necesidades del sector y también al nuevo marco normativo y de planificación tanto de la Unión Europea como de la propia comunidad autónoma. Tendrá así una estrecha vinculación con el Programa de Desarrollo Rural de Andalucía 2014-2020, aprobado recientemente por la Comisión Europea, con la nueva Estrategia de Innovación para Andalucía, en marcha desde febrero de este año, y con la Estrategia Industrial de Andalucía 2020, actualmente en proceso de elaboración.
Entre otros contenidos, el documento deberá incluir un análisis del sector y de su situación competitiva y elementos diferenciadores; una definición de las líneas de actuación ajustadas a la evolución del mercado, y una cuantificación de los recursos disponibles para su desarrollo.
Los objetivos se centrarán especialmente en apoyar la competitividad, la innovación, la renovación tecnológica y la presencia de la agroindustria andaluza en los mercados internacionales. Asimismo, se reforzarán las medidas para fomentar la calidad y la seguridad alimentaria, adoptar un enfoque territorial que evite deslocalizaciones de industrias en el medio rural e impulsar fórmulas cooperativas de integración de productores e industrias, además de prestar atención preferente a producciones diferenciadas (como la ecológica o la artesanal) y a los eslabones débiles de la cadena agroalimentaria.
De acuerdo con el decreto de formulación aprobado, la elaboración del plan corresponde a la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, que constituirá una comisión de redacción con la participación de otros departamentos de la Junta vinculados a la materia: Economía y Conocimiento; Salud; Empleo, Empresa y Comercio, y Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. El borrador inicial se someterá a la consideración de los agentes económicos y sociales más representativos y de las asociaciones de personas consumidoras y usuarias de ámbito autonómico, además de pasar por el trámite de información pública. Una vez perfilado con las alegaciones que se incorporen, el texto definitivo será remitido al Consejo de Gobierno para su aprobación.
Primer sector exportador
De acuerdo con los últimos datos anuales disponibles, correspondientes al ejercicio de 2014, Andalucía cuenta con algo más de 5.000 industrias de alimentación y bebidas, que suponen el mayor subsector industrial de la comunidad en términos de empleo (47.170 ocupados) y el segundo en valor añadido (2.287 millones de euros), sólo por detrás de las industrias extractivas. La facturación alcanza los 13.901 millones. Estas cifras suponen en torno al 24% del empleo, el 20% de la facturación y el 17% del valor añadido de toda la industria andaluza.
Las exportaciones agroalimentarias siguen batiendo récords, con cinco años seguidos creciendo. En 2014 las ventas al exterior fueron de 8.312 millones de euros, un 9,16% más que en 2013, y alrededor de un tercio de todas las de la comunidad. Andalucía volvió a superar a Cataluña en este capítulo, algo que no ocurría desde 2009. El saldo de la balanza comercial agroalimentaria es de más de 5.300 millones (+19%). En el primer semestre de 2015, el valor exportado ha superado ya los 5.000 millones de euros.
Los productos agroalimentarios más exportados en 2014, por valor fueron el aceite de oliva (2.050 millones de euros), los tomates frescos (658 millones), los pimientos frescos (535), la aceituna de mesa (505) y las fresas frescas (417).
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