Como surgido de un sueño, con una irrealidad inimaginable, emerge el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, despertando todos nuestros sentidos y haciéndonos descubrir la fuerza de la naturaleza en todo su esplendor. Un lugar para visitar, y para quedarse, que transmite lo más puro de la belleza.
Con más de 37.000 hectáreas de Parque Natural y una milla marina de espacio protegido, el municipio de Níjar cuenta con el 70 por ciento de la superficie de este espacio natural. Sus 50 kilómetros de costa abrupta en ocasiones y generosa en otras nos permiten descubrir increíbles playas y calas, algunas escondidas al visitante, pero siempre dispuestas a mostrarnos sus secretos más ocultos.
Este entorno cuenta con características que lo hacen único en toda Europa, con una flora, fauna y paisajes de gran riqueza, dignos de ser visitados por lo menos una vez en la vida.
El pasado nijareño Además, la historia ha ido dejando su huella en el territorio, pudiendo recorrer gracias a los restos existentes parte del rico pasado nijareño. Castillos y fuertes, testigos de ataques piratas, torres vigías desde las que divisar el horizonte en defensa de la costa, ahora nos observan y permanecen recordando el ayer.
Describir con palabras la belleza siempre es difícil, pero describir el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, lo es aún más, ya que no existen los adjetivos que permitan definir este bello rincón almeriense que merece la pena descubrir y dejarse conquistar por sus innumerables encantos. Se trata de un lugar mágico al que hay que venir.
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