¿Quién cuida de las familias de los legionarios en Líbano?

“Ahora, en este momento, cuando nuestros seres queridos se van a cumplir una misión lejos de casa, tenemos que demostrar que formamos esa gran familia legionaria de la que tanto nos enorgullecemos”. 
Son palabras del general Juan Jesús Martín Cabrero y pertenecen al discurso de despedida del contingente de la Brigada de la Legión (Brileg) destinado a Líbano en misión de las Naciones Unidas desde el pasado mes de noviembre. 
El compromiso ensalzado por el general jefe trasciende del plano emocional y, más aún, tiene unas implicaciones prácticas concretas. La Brileg desarrolla por primera vez en misiones internacionales un Plan de Apoyo a las Familias destinado a mejorar la calidad de vida de quienes se quedan en Almería y esperan el regreso de sus maridos, esposas o hijos.

“Es la segunda vez que se realiza en España y la primera en la Legión”, explica  Juan Manso, coronel jefe de la llamada Unidad de Servicios de la Base (USBA). El coronel es responsable del proyecto en la base Álvarez de Sotomayor de Viator, en colaboración directa con los legionarios que, desde cada una de las unidades, participan voluntariamente como parte de los Equipos de Enlace.

¿Cómo funciona este sistema? El Plan de Apoyo a las Familias profesionaliza una práctica habitual en las Fuerzas Armadas. Los militares que se quedaban en España asistían a los parientes de los compañeros destinados en el exterior. Ahora, gracias a este plan pionero, el mecanismo crece para hacer más llevadera la misión. De este modo, un militar en el extranjero puede pedir apoyo para su familia en Almería o, directamente, la familia solicitar colaboración. La asistencia va desde arreglar una persiana hasta asistencia psicológica para los hijos. Desde acompañamiento a una consulta médica hasta la organización de actividades de ocio comunitarias. La idea, cubrir necesidades comunes y hacer que las familias no se sientan solas.

No en vano, la Brileg aporta al contingente Brilib XXIV (misión Libre Hidalgo en Líbano para la pacificación de la franja sur fronteriza con Israel) unos 480 legionarios de Almería y Ronda (Málaga). El despliegue se prolongará seis meses. Como señala Defensa, el Plan de Apoyo a las Familias contribuye a los soldados a “realizar los cometidos  que se le encomienden en las mejores condiciones posibles de moral”. El axioma es sencillo, si la familia está bien habrá menos distracciones.

Según detalla el coronel Juan Manso, existe una contrata civil dedicada 24 horas diarias a la atención de reparaciones de hogar y casos análogos, no sólo de los parientes residentes en Almería sino también de aquellos domiciliados en otros puntos del país (en la Brilib XXIV hay unos 580 soldados españoles actualmente).Durante la misión en Líbano estos servicios han recibido 60 peticiones (las familias únicamente abonan los materiales necesarias, la gestión, la mano de obra y el desplazamiento corre a cuenta del Ejército).

Según indica el comandante Paris, coordinador de la Oficina de Apoyo al Personal y de las unidades de enlace, “la aceptación es muy buena”. “La idea es dar apoyo en todas las necesidades, apoyo social, religioso, psicológico”. Una gran familia legionaria.