La donación de órganos, que en lo que va de año suma 10 donantes almerienses, tiene hoy nombre y apellidos. Los de José Luis Gómez Fernández. Un niño que va a cumplir 10 años en unos días y que hace apenas un mes recibió un riñón sano que le ha permitido “desengancharse” de diálisis. Una máquina con la que tenía cita ineludible tres días a la semana desde hace dos años y medio, dice su madre, Isabel Fernández.
Una mujer a la que la llamada del trasplante le pilló “casi por sorpresa” después de que se hiciera esperar tanto tiempo, reconoce. Desde el trasplante, la vida de José Luis ha dado un giro de 180 grados, al igual que la de su familia. Una familia que ha vivido pendiente de pruebas médicas y viajes a Málaga y a Sevilla, donde finalmente le trasplantaron en el Hospital Virgen del Rocío.
Agradecidos se mostraban ayer sus familiares en el acto de homenaje que el Complejo Hospitalario Torrecárdenas celebra cada año con motivo del Día Nacional del Donante. Un acto que en esta edición se ha celebrado entre sonrisas, las de la familia de este pequeño, y también alguna lágrima de emoción.
Monumento al donante
José Luis Gómez era el encargado de colocar un ramo de flores ante el olivo centenario que es “monumento” a los donantes de órganos almerienses. Él y la profesora de canto María Jesús García Pérez, hija de donante de órganos, han tenido un gesto de agradecimiento a quienes, con generosidad, se hacen donantes y a los familiares que, en un momento doloroso, apuestan por salvar vidas.
Vidas como la de José Luis. Ha sido un enfermo renal desde que nació, explica su madre. “Tenía los riñones pequeños y poliquísticos” lo que le ha obligado a vivir pendiente de la medicación, primero, y de la diálisis después.
Diálisis pediátrica
Precisamente, la apertura de un servicio de diálisis pediátrica en Torrecárdenas les cambió la vida. “Es lo mejor que nos ha podido pasar ”, asegura Isabel Fernández que recuerda los miles de kilómetros que, cada semana, se han hecho en ambulancia hasta Málaga para que el pequeño pudiera recibir la atención sanitaria que necesitaba. No ha sido el único. Kevin Moreno, otro niño con enfermedad renal, y José Luis Gómez, fueron los dos almerienses que “inauguraron” el servicio de diálisis pediátrica en Torrecárdenas. Un servicio por el que ya han pasado cinco menores en dos años.
Con flores, música, la que han puesto la propia María Jesús García y el pianista Pablo Mazuecos, y suelta de globos, Torrecárdenas agradecía la generosidad de los almerienses y anima a seguir apostando por la vida. No en vano, los globos rojos y en forma de corazón que se han soltado durante el acto de homenaje llevaban un claro mensaje: “No te lleves los órganos al cielo, dónalos y salva vidas”.
Es lo que han hecho los diez donantes que en lo que va de año han permitido 18 trasplantes.
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