Un total de 460 parejas acudieron el año pasado por vez primera a la Consulta de Reproducción Asistida del Complejo Hospitalario Torrecárdenas. Un centro sanitario que realizó 333 inseminaciones artificiales en 2015, prácticamente una diaria. A través de esta técnica se lograron un total de 46 embarazos. La cartera de servicios del centro público almeriense incluye también la fecundación in vitro y en 2015 se realizaron hasta 264 punciones, aunque las transferencias fueron 149 y, de ellas, 45 fueron criotransferencias (con embriones congelados).
En este caso, la tasa de embarazo se situó en el 30,2%, “dentro de lo estándares de fecundación in vitro”, explica el responsable de la Consulta de Reproducción Asistida, Miguel Aragón Albillos, que apunta cómo la actividad de la consulta sitúa a la provincia de Almería con una de las listas de espera más cortas de los hospitales públicos de Andalucía. En otros centros, la media de espera ronda el año y medio e, incluso, los dos años.
En este 2016
En lo que va de 2016, Torrecárdenas ha realizado en el programa de fecundación in vitro hasta 184 punciones, pero sólo 126 transferencias de embrión. Cada ciclo de fecundación in vitro incluye estimulación, punción y transferencia de embrión.
Todos estos datos son reflejo, en parte, de las recientes novedades introducidas a raíz de la nueva guía de reproducción asistida que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) maneja en toda la red hospitalaria de Andalucía.
Desde agosto de 2015 se observan, por ejemplo, algunos cambios como que ahora se ofertan hasta tres ciclos de fecundación in vitro a cada mujer, en lugar de los dos ciclos que se realizaban antes. Eso sí, “siempre que haya una respuesta ovárica adecuada y se cumplan con los requisitos para entrar en la lista de reproducción asistida”, apunta Aragón.
Cuarenta años y algo más
No es ésta la única novedad de la guía reproductiva. Antes, al llegar a los 40 años, la mujer quedaba automáticamente fuera de la lista de espera y ahora “todas las mujeres que entran en la lista para tratamiento, son atendidas. Incluso si en el periodo de espera han cumplido los 40”.
Torrecárdenas ha incluido otra novedad y es que, desde el año pasado se realiza fecundación in vitro con ovocitos de donantes procedentes de un banco que se llama Ovobank y está situado en Marbella. El cambio busca mejores resultados dado que el hospital almeriense no cuenta con banco propio.
Otra cuestión novedosa es la relativa a la vitrificación (congelación)de ovocitos. Se realiza sólo en pacientes oncológicos (que vayan a someterse a un tratamiento que ponga en riesgo su reserva ovárica) o en los que las reservas ováricas se vayan a reducir severamente. No se congelan óvulos por motivos sentimentales ni sociales, sólo sanitarios, dice este ginecólogo que apunta cómo en casos de otro tipo, las parejas han de acudir a un centro privado.
En la Consulta de Reproducción Asistida de Torrecárdenas no todo es fecundación in vitro o inseminación. Un buen diagnóstico permite solventar problemas con una inducción de la ovulación, por ejemplo. A veces, no obstante, se derivan pacientes al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Son casos en los que el diagnóstico genético preimplantacional detecta la posibilidad de transmitir enfermedades genéticas.
El peso sí importa
La guía nueva mantiene a las parejas del mismo sexo dentro de la cartera de servicios. Si bien ha ampliado el abanico de pacientes, las “reformas” introducidas también limitan algunos casos. Quedan fuera los pacientes esterilizados (ni ligadura de trompas ni vasectomía), la edad paterna ahora tiene límite y no puede superar los 55 años. El peso es también requisito. No se incluye a pacientes con un índice de masa corporal por debajo de 19 o por encima de 32. “Como hay lista de espera, se les incluye en la lista y tienen un año para ajustar peso”, dice. La oferta merece la pena.
El perfil del paciente
A la consulta de Reproducción Asistida de Torrecárdenas acuden parejas de todo tipo. Eso sí, un alto porcentaje de las mujeres que piden cita son extranjeras, reconoce el responsable del área, Miguel Aragón, que explica cómo muchas son rumanas con diferentes patologías, y otras muchas son marroquíes. En estos casos, acostumbran a verse problemas en la pareja masculina que habitualmente trabaja en el campo y el contacto con pesticidas y otros agentes químicos ha venido a comprometer su fertilidad. Por lo que se refiere a las mujeres españolas, el perfil de la paciente es el de una mujer de entre 35 y 40 años. La consulta de reproducción está integrada en la Unidad de Gestión Clínica de Obstetricia y Ginecología del Hospital Torrecárdenas. Una unidad dirigida por la ginecóloga Ana María Vega y que es referencia para toda la provincia.
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