“Beba agua, incluso si no siente sed”

Profesionales sanitarios recomiendan tomar regularmente entre 8 y 10 vasos de agua a lo largo del día y, sobre todo, no esperar a tener sed para beber agua. Hacerlo así (siempre que no se tenga alguna patología que lo desaconseje) es una de las mejores fórmulas para estar bien hidratado y aguantar las altas temperaturas.
En verano, saber hidratarse correctamente aleja desde molestias como el cansancio o la falta de concentración hasta cuestiones más graves como una deshidratación severa que puede terminar en golpe de calor. Expertos de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía han elaborado una guía, Verano 2016, que ofrece recomendaciones saludables al alcance de un clic (www.juntadeandalucia.es/salud). Además, existen plataformas de fomento de la actividad deportiva que, como Gympass, buscan mejorar la calidad de vida a través del deporte y en esta época no descuidan los consejos sobre hidratación.

Las altas temperaturas, la humedad y el ejercicio físico que se realiza en verano hacen que el organismo requiera una mayor hidratación para poder funcionar correctamente. El agua es fundamental para regular la temperatura corporal  por lo que los sanitarios recomiendan no sólo beber abundante agua, sino también elegir en esta época del año alimentos ricos en agua.

Como síntomas de que el cuerpo no está bien hidratado, puede aparecer dolor de cabeza, sensación de cansancio, dificultades para la concentración y malestar general, entre otros.

Evitarlos con una buena hidratación resulta fundamental. El problema es que son muchas las personas a las que les cuesta o “da pereza” beber agua. De ahí que algunos expertos, entre ellos uno sería la plataforma para deportistas Gympass, ofrecen alternativas para que a través de bebidas de sabores u otras, las personas acaben por ingerir una mayor cantidad de líquidos y logren un balance hídrico adecuado.

Insisten, no obstante, en que el agua es la bebida que calma la sed, la mejor para mantenerse bien hidratados. Aún así, los zumos de frutas, por ejemplo, tienen un alto contenido en agua y aportan las propiedades beneficiosas de la fruta. Por eso, además de hidratar y calmar la se, son nutritivos y aportan energía. Las bebidas refrescantes están compuestas mayoritariamente por agua, pero se les añade otros ingredientes. Las bebidas con sales minerales permiten un rápido vaciado gástrico del estómago y pueden llegar a conseguir una hidratación más rápida.

Alternativas al agua Las bebidas específicas para deportistas ayudan a obtener una rápida hidratación y mantener los niveles adecuados de energía que se pierden a través del sudor. El café y las infusiones son alternativas para quienes no acostumbran a beber agua. Aún así, las bebidas con excipientes no son las más recomendadas para estar uno bien hidratado en verano, tal y como señala la Consejería de Salud.

Por lo que se refiere a las bebidas alcohólicas, están desaconsejadas porque el alcohol deshidrata y aunque ofrece la sensación inmediata de refresco y dan respuesta a la sed, a la larga son perjudiciales. Las de bajo contenido alcohólico como la cerveza o la sidra, por ejemplo, pueden tener beneficios saludables (siempre y cuando no se abuse). Estudios médicos han demostrado que la cerveza (en un consumo moderado), además de hidratar, aporta vitaminas del grupo B, y es una manera adecuada de reponer las sales minerales perdidas a través del sudor.