La gran acogida que ha tenido el avance del proyecto Puerto-Ciudad hace pensar que los rescoldos de la voluntad portuaria que siempre ha tenido Almería permanecen vivos. La desconexión que han tenido la ciudad y el puerto durante mucho tiempo, como si fueran dos realidades completamente independientes, está a un paso de resolverse con la reintegración absoluta de las actividades portuarias en la vida urbana.
Tras muchas décadas de separación y olvido mutuo, el puerto volverá a la ciudad convertido en muelles de actividad urbana. En unos cuantos años, los ciudadanos bajarán hasta el puerto, ocuparán sus muelles y se sentarán a contemplar los barcos como si aquello siempre hubiera formado parte de sus vidas cotidianas, olvidando que tal día como hoy todo esto aún era una fantasía. Un sueño por conseguir.
“Abrir el Puerto a la ciudad será el proyecto más transformador de este siglo para Almería. Desde que se hizo la Rambla o el Paseo Marítimo no ha habido ninguna iniciativa tan revolucionaria para la ciudad”, señala, con rotundidad, la presidenta de la Autoridad Portuaria, Trinidad Cabeo, convencida de la importancia de un proyecto que, sin duda, cambiará la cara de la capital.
El Puerto-Ciudad, explica, no consistirá solo en quitar la valla que separa las instalaciones portuarias del Parque Nicolás Salmerón, aunque tal vez éste sea uno de sus aspectos más visibles. Se abrirán espacios que han entrado en desuso para la actividad portuaria en los que se podrán hacer zonas de esparcimiento y recreo o, incluso, abrir museos si se sigue el modelo de Málaga. Allí, la puesta en marcha de una delegación del Centro Pompidou ha supuesto una gran renovación para la ciudad. “Todo se puede regenerar y cambiar”, afirma Cabeo.
Franja litoral
La zona en la que actuará y en la que se concentrará el proyecto Puerto-Ciudad será la que va desde el Muelle de Levante (por detrás de la torre de Salvamento Marítimo) hasta más allá del Cable Francés. Esa amplia franja litoral seguiría siendo de dominio público portuario pero, mediante convenio, se cederá a la ciudad que podrá desarrollar allí todos los proyectos que consensúen la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento de Almería.
“He encontrado una magnífica colaboración en el alcalde, Ramón Fernández-Pacheco. Es alguien que cree el proyecto”, asegura la máxima responsable del puerto, que destaca la “implicación” del Ayuntamiento y el “entendimiento” actual que existe entre las dos administraciones para sacar adelante el plan del Puerto-Ciudad.
Búsqueda de equilibrio
Con todo, Cabeo señala que la Autoridad Portuaria tiene que buscar el equilibrio entre las cesiones a la ciudad con la actividad portuaria, porque el Puerto vive de los recursos que genera y el Gobierno le exige, además, que mantenga el equilibrio presupuestario. “Albergamos actividades de alto valor añadido y es interesante que se conozca también que el puerto explota sus recursos bajo el principio de autosuficiencia económica”.
Cabeo cree que las adjudicaciones para empezar las obras podrían estar listas en tres o cuatro años. La rehabilitación que tiene que hacerse es muy grande y aunque el proyecto se presente como un todo, tendrá que desarrollarse en, al menos, dos fases.“Aún no podemos dar fechas, pero se está trabajando intensamente en ello”, dice.
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