El Mesón se adapta a un uso público

El Ayuntamiento de Almería ayer en la Junta de Gobierno local el contrato menor de servicios de redacción del proyecto para definir cómo realizar las obras de adaptación interior del Mesón Gitano. 
El contrato por importe de 21.702,68 euros se ha adjudicado al arquitecto Ramón de Torres, quien en su día diseñó el proyecto original, ahora tendrá un plazo de ejecución aproximado de  un mes para elaborarlo. 

El concejal de Fomento, Carlos Sánchez, ha precisado que este contrato tiene por objeto “la adaptación del interior del inmueble a uso público, tomando como base el proyecto inicial de edificación de estas obras que han sido desarrolladas al amparo del Plan Urban y ejecutadas con fondos europeos”.  

Incorporaciones
Unos trabajos en los que se deberá tener en cuenta la incorporación de nuevos elementos como  una zona de restauración o un punto de información turística municipal. Eso sin olvidar que aún no se ha decidido cómo se van a incorporar los restos arqueológicos hallados, correspondientes a la antigua ciudad musulmana. Un trabajo que sigue pendiente de la catalogación de los  mismos y que están pendientes de su consolidación para posteriormente ser puesta en valor y llegar a exponer allí mismo los restos que actualmente guarda el Museo de Almería.

Pero no es ésta la única os restos. Hay que recordar que la intención municipal es  musealizar la zona, incorporando reproducciones en 3D de cómo era ese conjunto de calles estrechas, pequeñas viviendas con suelos y tabiques de adobe, paredes adornadas con arcos lobulados de yeso, estucos rojos, alacenas en las cocinas y despensas excavadas en la montaña, cuando eran realmente una ciudad. Allí además se realizarán las tres aulas para las escuelas taller, que presumiblemente tendrán vinculación con todo lo encontrado en el subsuelo, y será entonces cuando abra sus puertas.    

Primera fase
Los trabajos del Mesón Gitano ahora pendientes de la conclusión de los trabajos de adecuación de la primera fase. 
La Comisión de Patrimonio, dependiente de la Junta de Andalucía, debe dar el visto bueno a la adecuación de unos 200 metros de espacios libres ubicados junto al torreón al final del propio edificio además de dar luz verde a las propuestas de los técnicos para reducir el impacto visual que la construcción ha creado con respecto al Conjunto Monumental de La Alcazaba, en cuya falda se encuentra ubicado. 

Precisamente el pasado lunes representantes del Gobierno Andaluz y del Ayuntamiento mantenían una reunión de trabajo en la que ponían sobre la mesa como soluciones rebajar el muro de la escalinata que da acceso por Poniente al Mesón, eliminar un metro de valla en la entrada de la parte de Levante y mejorar el aspecto paisajístico de la zona que hay en la parte trasera junto a las viviendas, convirtiéndola en una zona verde.  Los contactos entre los técnicos seguirán adelante hasta que sea finalmente Patrimonio quien otorgue unos permisos que  faciliten la finalización de la primera parte  antes del mes de marzo, fecha estipulada   para poder cumplir con los plazos y justificar la subvención procedente de fondos de la Unión Europea, correspondiente al Plan Urban bajo cuyo paraguas se ha ejecutado este proyecto.