Tráfico detectó tres kamikazes en 2016

La principal causa son los errores en la lectura de las señales en incorporaciones a las autovías

Javier Pajarón
01:00 • 09 sept. 2016

La noche del pasado martes el choque frontal entre dos vehículos en la Autovía del Almanzora, a cuatro kilómetros del municipio de Fines, convirtió el asfalto en el escenario de la tragedia entre hierros retorcidos y cristales rotos. Un conductor de 26 años de edad y un bebé de sólo 14 meses perdieron la vida en el accidente.


El suceso, con un enorme impacto en la comarca (la familia del bebé es natural de Purchena y el conductor muerto de Cantoria), apunta también el riesgo de una conducción imprudente o temeraria. Según los primeros datos sobre el suceso, el fallecido (sin cinturón de seguridad) conducía su vehículo en sentido contrario tras tomar accidentalmente una entrada a la autovía. La poca visibilidad y la velocidad hicieron el resto.


No es, sin embargo, el único vehículo kamikaze detectado en la provincia. Según datos de la Jefatura Provincial de Tráfico  de Almería, las cámaras de seguridad en carretera o los propios agentes de la Guardia Civil han captado otros dos conductores en sentido contrario este 2016, aunque ninguno terminó con accidentes con víctimas mortales.




Señalización
El primero de los vehículos fue detectado cerca del término municipal de Cuevas del Almanzora. Un varón de avanzada edad se equivocó al interpretar la señalización de la vía y circuló durante algunos metros en sentido contrario. No obstante, se percató del error y se apartó sin provocar ningún accidente.


El segundo data del mes de marzo. El conductor tomó mal una salida de la Autovía del Mediterráneo a la altura del puente de Bayyana y se incorporó a la vía en sentido contrario esquivando vehículos rumbo a Aguadulce-Roquetas de Mar.




Este varón de 76 años de edad circuló con su turismo durante unos 300 metros y se apartó de la vía. No obstante, los volantazos de los coches provocaron un accidente entre un turismo y camión en el que resultaron heridos una joven de 18 años y un menor de 11 años.


La Guardia Civil recuperó las imágenes de las cámaras de seguridad (existen varias cámaras en ese punto kilométrico de la A7) e inició una investigación para identificar el coche y su propietario.  Ahora bien, fueron finalmente las publicaciones de los medios de comunicaciones las que encendieron las alarmas y provocaron que el conductor se presentara ante la Guardia Civil tres días después del accidente para responder por su “despiste”.




Los kamikazes son poco comunes en las carreteras almerienses. Tráfico vincula la mayoría de los casos a errores en la lectura de las señales de tráfico, especialmente en incorporaciones o salidas a las autovías, o bien una perturbación grave de las condiciones cognitivas por consumo de estupefacientes o alcohol.


Historial
Por otra parte, la crónica negra de la provincia de Almería deja otros episodios trágicos con conductores suicidas. En noviembre de 2006 una ciudadana británica al mando de un turismo en sentido contrario causó la muerte de Francisco López en la A-334, en las estribaciones del término municipal de Arboleas. Según el atestado de la Guardia Civil de Tráfico, el coche de la mujer marcaba 5.800 revoluciones y 171 kilómetros por hora.


Ese mismo año, una niña almeriense de 10 años murió en un impacto frontal provocado por un conductor en sentido contrario en la autovía, a unos kilómetros del municipio granadino de Motril. Un joven de 24 años perdió también a su compañera de viaje en la colisión. 



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