Cambios en los muros para reducir el impacto visual del Mesón Gitano

Ayuntamiento de Almería y Junta de Andalucía ya han alcanzado un acuerdo sobre los cambios que tienen que realizarse en el edificio del Mesón Gitano y su entorno para que pase por la Comisión de Patrimonio de la entidad autonómica.

Las modificaciones que se han previsto no cambian sustancialmente el edificio, para el que ya se está culminando el proyecto de la segunda fase de los trabajos, sino que lo adaptan para lo que la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, denominó como la mejora en el ‘impacto visual’ sobre la Alcazaba.

Lo cierto es que estos cambios pasan en la zona oriental de la obra en la mejora por el acceso por la calle Almanzor. Para ello se ha acordado eliminar un fragmento del muro de contención existente en la zona, y que verdaderamente no está cumpliendo con esa misión. Se trataría de cambiar unos cinco metros de este muro por la ubicación de vallas metálicas similares a las que se encuentran en el acceso a La Alcazaba.

En la zona baja, justo donde se encuentra la muralla tardorromana que será conservada pero enterrada, por un lado se ha decidido el colocar taludes vegetales que tapen el muro existente.

Además, se ha apostado por situar en el suelo donde queden enterrados los restos de la muralla, la ‘huella’ de la misma. Es decir, colocarán en el suelo la marca de la zona por el que discurre la muralla para poder marcar así en la superficie la historia que guarda el espacio en su interior.

Asimismo, se colocará un cartel informativo que se consensuará entre Cultura y el ente municipal, en el que se cuente al visitante o almeriense que se acerque a la zona la historia de esos restos.

Mejoras
Justo en la parte occidental del nuevo Mesón Gitano, exactamente en el espacio de la calle Chamberí, los cambios que se van a realizar según este acuerdo entre ambas partes, pasa por eliminar una parte importante del muro de contención que no tiene uso porque ahí es donde han aparecido restos arqueológicos y por tanto no era necesario su situación. Con la eliminación de una parte con forma triangular al final de la calle Fernández.    

Estos cambios, y algunos detalles que se están culminando, tienen que ser aprobados por la Comisión de Patrimonio de la Junta de Andalucía a pesar de que el documento en sí se ha cerrado con el acuerdo de las dos administraciones. Un trámite que inicialmente iba a desarrollarse entre el mes de agosto y septiembre pero que de momento, no se ha pasado.

Celeridad
El concejal de Fomento, Comercio y Playas, Carlos Sánchez, hace un llamamiento a la Junta de Andalucía para que convoque este organismo “lo antes posible” ya que de la aprobación de estos cambios depende la adjudicación de la segunda fase de las obras.

Cabe recordar que esta fase, que implica la puesta en valor de los restos arqueológicos que se han encontrado en la zona y que se corresponden con el entrado de las calles y viviendas de la ciudad del siglo XII, así como la puesta en marcha de los espacios para la realización de los talleres de empleo.
Para poder realizar estas obras lo cierto es que hay prisa ya que hay tiene que estar totalmente en marcha en el mes de marzo, fecha en la que hay que dar cuenta a la Unión Europea de los trabajos realizados con los fondos del Plan Urban.
Hay que esperar para ver si definitivamente da tiempo para culminar todo el proyecto sin problemas.